Otra vez la Avenida Arrayanes fue un caos de tránsito por el corte programado por una carrera

Luego de que en enero pasado los comerciantes se manifestaran en contra de la peatonalización de la Avenida Arrayanes para eventos culturales, ayer volivó a interrumpirse ( esta vez por cuatro días) el tránsito vehicular sobre la principal arteria de la localidad.
Está vez, es nuevamente porque los organizadores de una carrera necesitan largar y llegar hasta el centro.
Cabe recordar que según pauta la Ordenanza N° 3671/2020, la Avenida debía hacerse peatonarl desde el 1ero. de diciembre hasta después de Semana Santa, todos los domingos entre 19 a 24:00hs.
"Turísticamente se ha observado en varias oportunidades que al hacer peatonal la Avenida Arrayanes, todo el comercio gastronómico tuvo la oportunidad de brindar servicios en la vía pública, con una excelente respuesta por parte del público", dice la norma.
Plantea específicamente que la Avenida será peatonal en el tramo comprendido entre la intersección con el Boulevard Nahuel Huapi y la calle Cerro Bayo. La medida también permitiría que los locales gastronómicos puedan aprovechar el espacio público para ofrecer sus servicios, y se evaluará si otros rubros también pueden hacerlo. Por otro lado, se prevén números musicales, para los cuales el Municipio dispondría instalación eléctrica.
No obstante, y pese a que la inmensa mayoría de las localidades turísticas tienen centros comerciantes peatonales ( aunque más no sea en temporadas y por franjas horarias), entre los comerciantes de la Avenida, hubo resistencia a la aplicación de la norma y no pudo ejecutarse.
No obstante, para varias carreras que se realizaron en la localidad, se permitió interrumpir el tránsito.
Ayer, y tal como ocurrió con las anteriores competencias, hubo momentos donde camiones se atascaron y complicaron de sobremanera la circulación.
Fue por ejemplo cuando el chofer de un transporte de gran porte que circulaba por el desvía de la calle Las Retamas se confundió y dobló en el Boulevard Pascoto en vez de seguir hasta Las Piedritas. Al llegar a Arrayanes y querer doblar para seguir hacia Bariloche, un auto estacionado impidió la maniobra, el camión se atascó y provocó una extensa cola de autos tanto detrás suyo como sobre la Avenida para quienes venían desde la zona de Manzano hacia el centro.