Juguete Rabioso, la columna de Diego Reis, cierra hoy el ciclo

La tradición de leer cuentos en el diario / Por Diego Rodríguez Reis

JUGUETE RABIOSO nació durante la Navidad pasada. Yo me encontraba veraneando en familia en el balneario rionegrino de Las Grutas, pensando (dudando) si enviar o no un material a una clásica sección estival de cuentos de un diario nacional. Desistí, antes de cualquier intento: me pareció injusto, absoluta e injustificadamente individualista. Pensé por qué no gestionar desde la mismísima Villa La Angostura un espacio en el cual se publiquen cuentos semanalmente, durante el verano 2022-2023.

Cuentos, en principio, de autores provinciales y regionales, muchas veces relegados o sencillamente ignorados por los medios nacionales. Me comuniqué de inmediato con Gonzalo Regis, quien sin dudar me ofreció el espacio y la libertad para inaugurar la sección, convocar autores y curar el material.

Ya estaba todo, casi. Faltaba el nombre. Una efeméride reciente selló el destino: recordé que en julio de 2022 se habían cumplido 80 años del fallecimiento de nuestro genial escritor y periodista ROBERTO ARLT. Pensé que un humilde pero sincero homenaje sería bautizar a la sección con un nombre relacionado al autor de las “Aguafuertes porteñas”, aquellas columnas que allá por los años '30, marcaron un hito en la historia del periodismo cultural (o de la literatura periodística) argentina.

El nombre elegido fue el de su primera novela: la extraordinaria “EL JUGUETE RABIOSO”.

Ese mismo día, lanzamos la convocatoria, con un cuento de mi autoría para romper el hielo: esperábamos recibir una docena de trabajos, que ordenaríamos para publicar todos los sábados, durante la temporada de verano.

La respuesta nos desbordó: en una semana recibimos (vía mail, wsp, fb y hasta ig) más de 20 trabajos, a los que fueron agregándose otros, con el transcurrir de los días y las semanas. Más aún: los textos recibidos excedían los límites de nuestra ciudad, nuestra provincia, nuestra región y hasta nuestro país. Los trabajos que llegaban exhibían firmas de autores de la Patagonia, del litoral, del norte argentino, de la Capital Federal, del país vecino de Chile y hasta de la transatlántica España.

Tal fue la masividad de trabajos recibidos, que decidimos doblar la frecuencia de la publicación (originalmente semanal), a los fines de que los autores no tuvieran que aguardar largos meses hasta la aparición de su cuento. Esa decisión demandó duplicar el esfuerzo: el resultado no pudo habernos dejados más felices.

JUGUETE RABIOSO vino a completar un espacio vacío (o al menos, poco poblado), llegó para recuperar esa hermosa tradición histórica de leer cuentos en el diario los fines de semana. Así lo comprendieron los 34 autores que compartieron generosamente su material con nosotros y con ustedes: Cecilia Fresco (Villa La Angostura); Federico Espinosa (Neuquén Capital); Bettina Giacomino (Villa La Angostura); Laura Díaz de Calvo (Bariloche); Laura García Rodríguez (Villa La Angostura); Carlos Salgado (Cinco Saltos); Victoria Karamazov (Villa La Angostura); Javier Santos Rodríguez (San Isidro); Stella Vivi Núñez (Villa La Angostura); Natalia Amendolaro (San Martín de los Andes); Claudia Patricia Parodi (Villa La Angostura); María Emilia López Abramovich (Salta); Sergio Petriw (Bariloche); Horacio Beascochea (Neuquén Capital); Carlos Chávez (Villa La Angostura); Antonio Tello (Barcelona, España); Miriam Moschini (Villa La Angostura); Daniel Risso Patrón (Cinco Saltos); Mónica de Torres Curth (Bariloche);  Santiago Iturbe (General Roca); Natalia García Piehl (Villa La Angostura); Sebastián Fonseca (Bariloche); Natalia Belenguer (Villa La Angostura); Mirta Lidia Agostino (Neuquén Capital); Karina García Albadiz (Santiago, Chile); Santiago Loustaunau (San Martín de los Andes); Miguel Selser (San Martín de los Andes); María Inés Arce (General Roca); Beloure (San Martín de los Andes); Martín Davico (La Plata); Daniel Lineares (Neuquén Capital); Sandra Lambertucci (Zapala); Cristian Carrasco (Neuquén Capital) y Arturo Bandini (Villa La Angostura).

Entre cuentos fantásticos o realistas, historias autobiográficas o delirantes, crónicas autóctonas o foráneas, se nos fue yendo el verano y llegó el otoño. Con la promesa de regresar la próxima temporada estival nos despedimos, sin dejar de dar las gracias totales a quienes formaron parte una vez más de ese círculo virtuoso de la literatura: los escritores, los editores y los lectores.

¡Hasta el verano que viene!