Condenan a tres policías de Junin por vejaciones

JuníndelosAndes- Tres policías de la Comisaría 25 de esta localidad fueron encontrados responsables del delito de “Vejaciones calificadas por su comisión mediante violencia” al detener y golpear un joven de 16 años en el 2014.

Los policías Nelson Walter Alvarado, Mario Rubén Mena y Rogelio Centrurión, fueron encontrados culpables en carácter de coautores.
El 11 de octubre pasado se conoció la sentencia dictada por el juez Juan Pablo Balderrama, y la semana que viene el magistrado también
presidirá el juicio para determinar la pena que le corresponderá a cada uno.

El tipo de delito tiene una pena de 2 a 6 años de prisión, pero como el fiscal a cargo, Maximiliano Bagnat, pidió juicio con un sólo juez, el límite de la condena es de 3 años.

El hecho ocurrió en octubre de 2014, en una zona céntrica. La Comisaría 25 recibió el llamado de una vecina advirtiendo sobre la rotura de un vidrio en un local comercial y la presencia sospechosa de un grupo de jóvenes en las inmediaciones.

Al recibir el aviso de la Guardia, un móvil policial y los tres policías imputados acudieron hasta el lugar.
Uno de los acusados relató que al llegar, el grupo de jóvenes salió corriendo y decidieron demorarlos. Entre los que logran atrapar se encontraba la víctima, identificada como M. P..

Según testigos que declararon en el juicio, dos policías le hicieron una zancadilla para reducirlo. Una vez esposado, Alvarado y Centrurión le pegaron patadas y golpes de puño en el cuerpo y luego lo arrojaron fuerte sobre la caja de la camioneta. “En el desempeño de un acto de servicio, le aplicaron vejaciones al joven P., para reducirlo en la vía pública, consistentes en una patada o zancadilla que lo hiciera caer sobre la calle, para luego de esposarlo continuar aplicándole golpes de rodilla y patadas en su cuerpo”, describió el juez en la sentencia.

En el traslado hasta el móvil policial, lo tomaron “de sus cabellos y le aplicaban golpes de puño, lo que le ocasionara escoriaciones” en distintas partes del cuerpo.Ya dentro del móvil, Mena le apuntó en la cabeza con el arma reglamentaria y lo amenazó, diciéndole que si no se quedaba quieto lo mataría.

La escena de golpes y el accionar policial fue presenciado por varios testigos que declararon en la causa. Entre ellos, la madre de la víctima que vivía a pocos metros del lugar y que al escuchar los ruidos y gritos salió a ver qué pasaba.

En su defensa, los policías aseguraron que el adolescente se resistía conviolencia a ser demorado, que uno de los agentes sufrió una lesión en la mano y que luego el joven rompió un vidrio de la Comisaría.

El chico era relativamente conocido en el pueblo por algunos disturbios y comportamiento errático.

La estrategia de la defensa apuntó a que “la acusación no ha demostrado el dolo del tipo penal. Que no quedó demostrado la específica intención de dañar “ y que había contradicciones en las declaraciones de los testigos.

Fuente: Diario Río Negro