El efecto mariposa y las aves de mal agüero
La globalización hace que muchas cuestiones completamente ajenas a nuestro entorno terminen afectando nuestra vida cotidiana sin que sepamos el motivo. Un proverbio chino dice que “el leve aleteo de las alas de una mariposa se puede sentir al otro lado del mundo” y esta idea en el postmodernismo fue usada para formular un concepto más complejo de la Teoría del Caos, el “Efecto Mariposa” con el que se busca demostrar que un evento casi imperceptible ocurrido en un determinado momento y lugar puede desencadenar acontecimientos de gran magnitud en otro momento y en otro lugar completamente distinto
Existen muchos eventos que nosotros consideramos impredecibles y en realidad obedecen a una lógica que nos es ajena porque carecemos de información. En la era de la información el conocimiento es poder y en economía quien controla estas variables o incluso influye sobre ellas torciéndolas a su favor puede obtener importantes ganancias
“Crisis en Brasil por denuncias de corrupción contra Temer”
“Se pronostican lluvias en Dakota del Norte y el precio del dólar en Argentina sube”
Es tragicómico que la denuncia de corrupción contra un presidente extranjero haya sido uno de los motivos de las primeras subas del dólar cuando, en nuestro país, ese tipo de noticias ha aparecido en los diarios infinidad de veces y en ninguna oportunidad tuvo tanto impacto en la cotización de la moneda estadounidense.
En similar sentido y mucho más cercano en el tiempo una noticia dada por la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA por sus siglas en inglés) pronosticando chaparrones en el norte del Medio-Oeste estadounidense hizo que el valor de los principales granos (soja, trigo y maíz) en la Bolsa de Chicago llegaran a caer alrededor del 4%. La lluvia y el calor en esa zona hicieron que los operadores argentinos mantuvieran su mirada atenta en el factor climático de Estados Unidos al momento de decidir si liquidaban exportaciones y en consecuencia terminaron influyendo o incluso generando las condiciones para que el precio del dólar subiera por su escasa demanda en los mercados locales.
¿Un presidente extranjero o un meteorólogo en el otro hemisferio del planeta terminan marcando el ritmo del precio del dólar en Argentina?
Ojalá pudieran ser los únicos responsables de todos nuestros vicisitudes pero la verdad es que nuestra cultura, con fuertes raíces grecorromanas, ha sabido mantener vigente el oficio de los augures. Esos adivinos de la antigua roma fueron adaptando sus creencias hasta aceptar dinero para interpretar el vuelo de los pájaros a favor del que les pagaba. En algunos siglos alguien quizás nos mire como nosotros vemos a los que dejaban influir sus decisiones por el vuelo de un pájaro y se apiaden de nuestra credulidad o hasta de nuestra ignorancia… (¿?)
¿Y qué pasó con las predicciones de las Lebacs?
El martes pasado, en la última licitación antes de las PASO, se venció el 50% del stock de Letras. De los $532.000 millones que estaban en juego se renovó el 88% con una tasa del 26,5%, y el Central se mantuvo coherente con la tasa que vino manejando en el mercado secundario durante la semana anterior. De esta manera terminaron volcándose al mercado sistema $64.000 millones.
¿Cuál es la consecuencia de esta cantidad de dinero en el sistema?
En este contexto claramente teñido por un tinte político se augura un escenario de “relativa incertidumbre” en el que los $64.000 millones volcados al sistema estimulan a que los bancos, empresarios e inversores, rompan sus posiciones en títulos y plazo fijo y dolaricen sus carteras inicialmente hasta las PASO.
Hablando de augures y pájaros, es prácticamente obligado decir que esta alta volatilidad del dólar se encuentra apalancada por una extrema sensibilidad, en parte genuina y en parte incentivada, que eleva nuevamente el precio sin que las liquidaciones de exportadores o las medidas del gobierno puedan aminorar la escalada.
Los que son un poco más memoriosos quizás recuerden la decisión de la Morgan Stanley Capital International (MSCI) de postergar durante un año más (2018) el paso “formal” de Argentina a Economía Emergente para evaluar la irreversibilidad de los cambios dispuestos por el actual gobierno. Estos son los tipos de cuestiones que pueden interpretarse como uno de los primeros aleteos de esta hipotética mariposa que desencadenan una serie de sucesos que, aunque no deberían, han influido de manera marcada sobre el curso del precio del dólar, el posicionamiento de las inversiones y la economía en su amplio espectro.
Personalmente y de manera subjetiva creo que deberíamos preguntarnos:
¿Realmente debemos ser considerados país emergente con nuestra “volatilidad” y la falta de credibilidad ante los foros internacionales en el cumplimiento de las distintas metas propuestas?
¿Por qué nuestra economía es tan vulnerable frente a cambios o eventos externos e internos mientras que en cualquier lugar del mundo estos temas pasan desapercibidos?
Sigo pensando las palabras de un economista europeo cuando dijo que somos un país divertido y creo que seguimos siendo las piezas de un juego del Monopoly o de El Estanciero y alguien la está pasando muy bien con nuestro país.
Daniel Britos.