Mordedura de perro, ofrecimiento de plata y agresión física en el Río Bonito

“Nosotros veníamos en bicicleta cuando una pareja caminaba con tres perros sueltos por el sendero. Al cruzarnos uno de los perros me mordió. Lejos de pedirme disculpas por lo que hizo en animal, la mujer –aparentemente propietaria de una vivienda que da al sendero- me dijo que no podíamos andar por ahí porque era propiedad privada”, comenzó relatando la vecina que sufrió una mordedura en una de sus piernas.

 El hecho ocurrió el pasado viernes sobre el sendero público del Río Bonito, a unos 150 metros de la sede de Fundación Salmónidos y según consta tanto en la denuncia que radió en la comisaría local como en el certificado médico, las mordeduras le provocaron “un importante sangrado en su tobillo izquierdo”.

No obstante, la vecina precisó: “lo mas grave no fue lo del perro sino lo de esta señora. Cuando comencé a reclamarle por el ataque del animal, la mujer me dijo textualmente que no podíamos circular por ahí porque ese tramo del sendero es parte de su casa. Le explicamos que es un lugar público y la mujer insistió en que es de su propiedad. “Nos dijo: yo hago lo que quiero porque acá es mi casa”. Nosotras le pedimos que nos dé sus datos pero se dio media vuelta y se fue caminando con sentido al lago”.

“Lejos de terminar ahí, el hombre que la acompañaba me dijo: bueno, cuanto querés? 500 pesos? 2000? Pretendía que no abramos la boca y nos empujaba para no permitirnos el paso”.

Fue entonces que las vecinas dejaron sus bicicletas en el lugar y siguieron a la mujer para pedirle sus datos. Ante la negativa, la vecina que había sido mordida por el perro intentó tomarle una foto con su celular a la mujer que dijo ser propietaria de parte del sendero y esta se ofuscó. “Me tomó de las manos para intentar quítame el celular y me iba empujando para tirarme al arroyo”.

“Ante mis gritos pidiendo auxilio y los gritos de mis amigas para que me suelte, la mujer me empujó tirándome al suelo y rompiendo la pantalla del teléfono. Nosotras empezamos a correr en sentido contrario y la mujer nos persiguió diciéndonos que nos iba a denunciar”.

Según narró la mujer que sufrió el ataque, la agresora está identificada y sería docente de la escuela 353.