¿Se puede bajar de peso comiendo pizza todos los días?

Por ADRIANA SANTAGATI (clarin.com)

¿Se puede bajar 50 kilos comiendo pizza? El italiano Pasquale Cozzolino asegura que sí, y que él es la prueba: eso adelgazó siguiendo una dieta que creó y que llamó la “pizza diet”, en la cual se puede (se debe) comer una pizza por día.

Cozzolino vendió 120.000 ejemplares del libro con su método, que aún no está editado en español. En Amazon Estados Unidos te lo venden hasta con el kit de harina y tomate para amasar tu propia pizza.

La solución que encontró fue volver a comer lo que comía antes. En un viaje a Italia, se reunió con un nutricionista y armó una dieta. Desayuna una taza de cereal integral con leche descremada y fruta fresca, a media mañana come una manzana, almuerza una pizza y, a la noche, cena basada en la comida mediterránea (carnes magras, pescado, vegetales, legumbres, aceite de oliva).

El libro con el "método Cozzolino" (Facebook)

La clave de la dieta, que se acompaña con actividad física, está en la pizza del almuerzo. ¿Hay que comer una pizza todos los días? “Sí”, asegura, contundente. Pero, aclara, no la pizza porteña, que probó en esta primera visita a Buenos Aires y le encantó: fue a Guerrín y quedó sorprendido de la cantidad descomunal de queso que lleva la pizza argentina y con lo suave que es la masa. “No podés compararla con la italiana, es como si compararas nuestros spaghetti con los noodles japoneses. Son fideos, sí, pero son distintos”, señala.

Cómo se hace la pizza "diet"

Entonces, ¿qué pizza es la pizza diet? “La napoletana, el primer fast food que se inventó en el mundo”, afirma Cozzolino de la pizza que tiene un borde grueso “porque se come con la mano en la calle” y lleva tomate triturado, un poco de aceite de oliva y, pesado, sólo 50 gramos de buen queso mozzarella y un poco de queso sardo, si se quiere darle más sabor.

El procedimiento es el mismo que en toda pizza, pero según el chef hay algunos detalles muy importantes. Uno es que lleva mucha agua y otra es el leudado largo: él hace leudar la masa de un día para el otro, pero en casa sugiere dejarla levar unas tres o cuatro horas. Según explica el cocinero, esto hace que el gluten se deshaga, con lo cual su digestión en el intestino resulta más rápida. De 1,6 kilo de harina saca seis pizzas individuales que, respetando su receta, tienen 570 calorías. Otra diferencia con la pizza de restaurante es el tiempo de cocción: en casa, que no hay horno a leña, lleva de 6 a 7 minutos. Y un consejo que no es menor: hay que comerla al mediodía, para que la sensación de saciedad dure toda la tarde.

El chef dice que es posible tomarse medio vaso de vino tinto para acompañar la pizza, pero la cerveza no la aconseja tanto y las gaseosas las destierra. 

Fuente: clarin.com