Quejas por la falta de tarjetas del servicio de transporte urbano

"No hay tarjetas del transporte urbano en la Villa. Viene mi hija de visita y dije, le compro una.... y resulta que la oficina que tenía la empresa en la terminal hace tiempo está cerrada, fuí a los dos kioscos que las venden  y en los dos me dicen que hace meses no les mandan. Conclusión, si uno quiere usar el bondi tiene que pagar 50 mangos en efectivo", comentó un vecino de la localidad a DairioAndino.

Las quejas se multiplica en los vecinos y turistas que a diario utilizan el transporte urbano de pasajeros para llegar a las playas, cabañas o sus trabajos.  

Por el contrato de concesión del servicio, la empresa tiene la obligación de disponer de tarjetas de aproximación y un punto de venta. Pero la cantidad de tarjetas es escaso y la venta se hace en un kiosco del centro y otro en El Mallín.

Según informó personal de Amancay -la empresa que opera Mibus-, se ponen a la venta unas 50 o 60 tarjetas por semana en el kiosco cercano a la terminal de Omnibus. Señalaron que debían llegar tarjetas el viernes pasado, pero la entrega se demoró y que recién mañana martes estarían enviando para reponer.

Asimismo, desde hace cuatro meses aproximadamente la empresa cerró la oficina que tiene en la Terminal (foto). "Cerraron la ventanilla de la terminal. No dan información a nadie. La gente está sin saber qué hacer. Es una falta total de respeto", comentó una oyente a FM Andina 97.3. 

Pese al incumplimiento del servicio y las quejas, el Ejecutivo autorizó a la empresa un nuevo aumento que comenzó a estar vigente el 9 de enero pasado.  

El incremento autorizado fue de un 20,8% en el boleto con tarjeta de aproximación y de un 25% sin tarjeta.