Cuestionan el costo y la contratación de la obra de la sala de aislamiento

En abril de este año, cuando se pensaba que los casos de COVID-19 se multiplicarían a las pocas semanas, el Municipio apuró el acondicionamiento de una habitación del Hospital Oscar Arraiz que funcionaría como sala de aislamiento para casos de Coronavirus y Hantavirus.

La obra incluyó revestimiento interior, cielorraso, cerramiento de una de las paredes,  instalación de los servicios, mesada, bacha y un baño. El espacio está preparado para 4 camas.

Los trabajos y materiales demandaron una inversión aproximada de $1.250.000 pesos, que pagó la Municipalidad en el marco de un fondo de emergencia aprobado por el Concejo Deliberante.

Del total, casi 500 mil pesos se gastaron en materiales de construcción y $800 mil pesos de mano de obra, abonada a un particular, Julio Adorno.  De las distintas facturas, los mayores montos se registraron en Insucon (unos 250 mil pesos)  y la empresa FM Medical SRL ($203 mil pesos).

“No participe en el proyecto, ni en la contratación. Sólo verifiqué la obra cuando ya estaba empezada”, comentó el secretario de Planeamiento y Obras Públicas, Fabián Arévalo.

Las contrataciones se hicieron cuando Obras Públicas estaba bajo el ala de la Secretaria de Economía. Pese a que Arévalo es arquitecto y en ese entonces era el secretario de Planeamiento, nunca fue convocado para la contratación de la obra y definir los montos.  Le pidieron que la supervisara una vez que había iniciado.

Por esa razón, el 16 de abril de este año el funcionario envió una nota al Auditor Municipal Pablo Requejo, deslindando su responsabilidad sobre el contrato, cuestionando la metodología en la contratación y el costo de la obra.

 “Cumplo en informar a usted que no estoy de acuerdo con la metodología empleada en la contratación de la empresa que realizó la obra de la sala de aislamiento del Hospital Oscar Arraiz. La secretaria bajo mi cargo y yo en persona, no hemos participado ni del proyecto, ni del pedido de presupuesto, ni del llamado a concurso”, asegura en la nota.

En tanto, afirma: “No estoy de acuerdo con el costo de la obra”, dando a entender que el monto habría sido superior al que correspondería.

“Dejo constancia que la Secretaria de Obras Públicas pasó bajo mi supervisión posteriormente al inicio de dicha obra”, aclara.

Finalmente, deja constancia que “el Sr Daniel Britos, como secretario de Economía me indicó que debía firmar y firmé el contrato de la empresa que realizó la obra y la factura de la primera cuota, se le informó que lo firmaba solo dada la urgencia en contar con la sala de aislación y el contexto de pandemia que estamos viviendo, y lo hacía al solo efecto de no complicar más la situación”.

En la reunión que mantuvo el auditor días atrás con los concejales, acordaron que los ediles harían un requerimiento formal para que inicie la investigación.

No obstante, el secretario de Planeamiento había señalado irregularidades hace cinco meses.