En mayo, volverían a aumentar los combustibles: la suba sería del 8%

El próximo mes de mayo podría traer consigo un incremento del 8% en los precios de la nafta y el gasoil debido a una nueva actualización del impuesto a los combustibles líquidos (ICL). Este ajuste, que las principales petroleras del país planean trasladar al surtidor, sería consecuencia de la aplicación de la reglamentación vigente, contemplando la inflación completa del cuarto trimestre de 2023.

Sin embargo, fuentes oficiales han revelado a Infobae que el Gobierno está considerando dividir este aumento en dos tramos, distribuidos entre mayo y junio, con el fin de evitar una mayor presión sobre el Índice de Precios al Consumidor (IPC) del Indec. Además, se está evaluando la posibilidad de postergar nuevas subas del tributo, dependiendo de la evolución de los indicadores económicos en los meses de abril y mayo.

El contexto económico, marcado por el proceso de "sinceramiento" en los precios regulados iniciado en diciembre pasado, ha complicado el objetivo gubernamental de alcanzar una inflación de un dígito. El ICL estuvo congelado desde mediados de 2021 hasta febrero de este año, cuando comenzó a aplicarse un plan de incrementos trimestrales basados en la inflación de 2021 y 2022.

El Ministerio de Economía espera obtener 0,5 puntos adicionales del Producto Interno Bruto (PBI) este año a través de este concepto, como una forma de compensar el intento fallido en el Congreso de aumentar las retenciones con la primera "Ley Bases". Estos ajustes han llevado a un aumento acumulado del 110% en los precios de los combustibles desde que Javier Milei asumió el cargo.

Según lo establecido en el Decreto 107/2024, en mayo debería aplicarse el incremento correspondiente al cuarto trimestre de 2023, que se espera que tenga un impacto significativo debido a la aceleración inflacionaria generada por la devaluación.