Investigan cómo pudo autolesionarse el femicida cuando estuvo internado y con custodia policial

Bautista Quintriqueo cometió el crimen más aberrante que preve el Código Penal y le hubiera correspondido la pena más alta de prisión perpetua. Además del femicidio, también lo iban a imputar por tentativa de homicidio contra el joven policía Roberto Yevenes, la nueva pareja de Guadalupe, que resultó gravemente herido al intentar defenderla. 

De todas maneras, el Ministerio Público Fiscal finalizará la investigación en curso. El caso del crimen en realidad estaba practicamente resuelto y el fiscal Adrián De Lillo estaba en los detalles. Hay medidas de prueba y pericias en curso. 

Pero también hay otra investigación en curso para deslindar y atribuir responsabilidades por el segundo intento de suicidio de Quintriqueo, que lo hizo mientras permanecía internado en el Hospital Oscar Arraiz, pocas horas después de matar a Guadalupe y herir a su novio. Trascendió que la policía inició el sumario interno de los efectivos policiales. 

Fuentes allegadas a la investigación indicaron que el femicida estaba consciente y esposado, al menos una de sus manos. No obstante, pudo tomar una de las vías que tenía conectada y se ahorcó.

La justicia había dispuesto la custodia policial de Quintriqueo. No sólo para que no se escapara, sino para que no se autolesione, en virtud de que había intentado hacerlo horas antes cuando fue detenido. 

La fiscalía deberá determinar las circunstancias y quién había sido la útima persona en verlo.