CONFLICTO DE TIERRAS
La Cámara de Apelaciones revocó sentencia contra el Lof Paicil Antirao hasta que esté el Relevamiento Territorial
En 2020 el juez Andrés Luchino falló en contra de miembros de la comunidad Paicil Antriao que en 2011 ocuparon un lote en la costa del lago Nahuel Huapi, aledaño a Puerto Elma. Se trata de la demanda iniciada por Ana María Bianchedi de Terzolo contra la “Comunidad Mapuche Paichil Antriao”, en una acción civil reivindicatoria.
La comunidad apeló el fallo y la Cámara de Apelaciones de San Martin de los Andes revocó la sentencia inicial y suspendió el trámite del proceso de la causa hasta que se agreguen "los resultados del Relevamiento Territorial previstos en la Ley 26.160, respecto de la Comunidad Lof Paicil Antriao".
Asimismo el juez desestimó la petición fundada en la ley 26.160 de suspensión de la ejecución de la sentencia, “toda vez que no se encuentran reunidos los requisitos exigidos en la norma para su aplicación”.
También impone las costas del proceso a los ocupantes, “difiriendo la regulación de honorarios para una vez que se haya efectuado el procedimiento”.
En el lote hay una vivienda, la cual estaba ocupada hasta hace un tiempo por un miembro de la familia Quiroga.
El caso
En marzo de 2011 una pareja, ella de apellido Antriao, ocupó el lote y construyó una cabaña en el lugar.
En esa oportunidad, Ana María Bianchedi de Terzolo (propietaria de la parcela), señaló que tenía todos los papeles en regla que acreditaban que desde hace 40 años el lote le pertenecía.
Finalmente en mayo llegó a un acuerdo judicial con la pareja de ocupantes. El lote fue restituido a la familia Bianchedi de Terzolo y los ocupantes resignaron todo reclamo por las mejoras realizadas.
Al otro día del acuerdo, el 24 de mayo de 2011, unos diez integrantes de la comunidad Mapuche Paicil Antriao ocuparon el predio y la vivienda que había sido construida por los anteriores ocupantes en marzo.
“Esta es una Ruca que se está recuperando por medio de la comunidad Paicil Antriao. Nos enteramos que esta gente (por la familia Bianchedi de Terzolo) querían tirar la casita abajo y vinimos a resguardarla”, sostuvieron en ese momento miembros de la comunidad que ocuparon la casa.
Por su parte, Ana María Bianchedi de Terzolo dijo en 2011 a DiarioAndino: “Esto me lo regaló mi madre hace 40 años. Tengo el título de propiedad como corresponde. Como la parcela es grande, dejamos bosque, por acá la gente bajaba al lago y a nosotros no nos importaba. Un día vino un grupo de personas con una camioneta y empezaron bajar cosas, un generador, carpas, maderas, etc. Cortaron el alambrado y se metieron”.
De Terzolo dijo que la vivienda la tienen como segunda residencia y viajan asiduamente tanto ellos como sus hijos y nietos. Dijo en aquella oportunidad que el terreno estaba alambrado y que la gente cortó el alambre para ingresar y taló los pinos para hacer un camino.