Causa Conevial: asegura que le allanaron su vivienda pese a que el número que figuraban la orden era el 053 y vive en el 5053

Guido Suárez, vecino de Bariloche que fue allanado en el marco de la investigación por el atentado a las máquinas de Conevial, contó cómo fue el procedimiento y denunció irregularidades.

Por orden de la Justicia, el pasado sábado se concretaron 8 allanamientos para intentar recabar pruebas en el marco de la investigación. El operativo fue llevado adelante por la Policía de Neuquén, integrada por efectivos de la comisaría 28 y del departamento de Delitos contra la Propiedad y Leyes Especiales.

“El sábado a la mañana yo estaba trabajando y alrededor de las 9:30 me llama mi señora y me dice que a las 8 de la mañana se metió la policía en mi casa. Ella estaba durmiendo con mi hijo que tiene 2 años y 3 meses. Rompieron el portón de afuera y la puerta, entraron a los gritos unos 10,12 policías”, indicó Suarez.

“En ese momento la cacharon, ella recién se estaba despertando, no sé qué querrían encontrarle... Le leyeron la orden de allanamiento y comenzaron a secuestrar cosas. Se llevaron su celular, pendrives, dos computadoras de escritorio que teníamos y un celular viejo. Obviamente revolvieron toda la casa, se subieron hasta el techo, revisaron el tanque de agua, de todo… Es la primera vez que nos hacen un allanamiento y que tenemos conflicto con la policía”, contó refiriéndose al modo que tuvo el operativo.

Sobre las pertenencias secuestradas aclaró que una de las computadoras estaba “absolutamente nueva, tenía los plásticos en la caja, la habíamos comprado hace muy poco, ¿qué pueden peritar de eso?”, preguntó el joven y enseguida se autorespondió: “no tengo ni idea.”

 El “5” que no estaba 

Suarez remarcó una irregularidad en la numeración del domicilio constatado en la orden de allanamiento: “cuando le leyeron la orden a mi señora tenían mal la dirección. Nosotros vivimos en Sargento García 5053 y ellos tenían 053. Mi señora les dijo que estaba mal, pero le dijeron que ellos se guiaban por el nicho de GAS y, como es viejo, tiene borrado el 5”.

Respecto a alguna conexión con el caso, Suarez afirmó que “Cuando pasó el allanamiento no teníamos idea de por qué se habían metido. Averiguando por internet me di cuenta de la serie de allanamientos que habían ocurrido era por este hecho de los incendios acá en Villa, estaba más desconcertado aún porque nosotros no tenemos ninguna relación con la causa, ni con el pueblo Mapuche. Ni siquiera un pariente o un apellido, absolutamente nada... por eso queremos saber qué los hizo llegar hasta nuestro hogar”, explicó el joven y negó tener alguna relación con los otros 7 propietarios de las viviendas allanadas: “Lo único que sé es lo que leí por Facebook, pero no tenemos ninguna relación, cero.”

Los costos

Sobre las consecuencias devenidas del allanamiento destacó no solo la “vergüenza en el barrio por tener “dos policías con escopeta y patrulleros”  en la casa, sino también la salud mental de su pareja: “mi señora venía con tratamiento psicológico, pero a raíz de esto empezó a tratarse con un psiquiatra porque tuvo un pico de estrés.”

“Nosotros queremos recuperar nuestras cosas, que nos den una explicación de quién investigó y cómo llegaron a nuestro hogar. Ahora estamos en un gris porque al no estar imputados estamos bajo investigación y ni siquiera tenemos un defensor oficial, yo no tengo abogado porque no me pueden defender hasta no estar imputado”, aseguró.

 En este contexto, por último el joven adelantó que “una vez que termine esto voy a iniciar acciones legales, porque necesitamos una disculpa, una compensación por todo lo que pasó mi familia… es totalmente injusto.”