"Darle valor a nuestras instalaciones de entrenamiento". Por Rodo Navarro

Corría el año 2012 post volcán donde el clima económico en nuestro pueblo no era muy alentador, recuerdo que el mango no alcanzaba por obvias razones, recuerdo que fue el año donde más objetivos me planteé en mi etapa de corredor, sabía qué pedir no era una opción, corrían tiempos complicados.

En esa etapa, siempre correr era algo propio lo cual bancaba absolutamente todos los gastos, pero si hay que decir que había gente que sin pretensiones y sin rédito nos regalaba algunas inscripciones, nos hacían rebajas en las compras de verduras, o simplemente cuando te veían por la ruta te alentaba a seguir adelante.

Pasó el tiempo y ahora son otros, tal vez hoy las familias anhelan y hacen todo lo posible para que las chicas y chicos puedan buscar sus objetivos, hay tanta variedad de deportes en nuestra localidad, admiro a esas mamas y papas que llevan a sus hijos hacer deporte, que hacen colecta para bancar los viaje.

Todos los deportes deberían tener el apoyo que se necesita a nivel local, ahora me centralizo en la columna de hoy, durante muchos años la pista fue, la pista que todos transitamos o corrimos, con nieve, con pasto, con piedras, con basura, no solo hace un par de años, podríamos decir una década?. Aunque en los últimos años dentro de todo fue un poco más cuidada y mantenida, con un par de luces que alumbran hasta cierta hora y alguna que otra pasada de máquina.

Creo que valorar a los deportistas locales debería ser bandera y ley para la comuna que nos dirige, no puntualizo ni es en contra ni a favor de nadie, opino para que podamos construir una forma de ver a nuestros deportistas como tesoros que nos representan no solo en el país sino en el mundo.

Sea político empresario o del gobierno que nos esté dirigiendo, deberíamos poner énfasis en esto de crear, inculcar y generar acciones en instalaciones edilicias no solo de los gimnasios sino de nuestra querida pista del barrio el once, donde generaciones de deportistas nos dejaron en lo más alto en diversas disciplinas.

Cuando una opinión se transforma en una crítica no constructiva, cuando deberían ser consejos para construir un estilo de vida en especial para el deporte, nos separa como comuna, olvidando el objetivo real que es el crecimiento de nuestros atletas.

¿El deporte es parte de mi vida? No el deporte es mi estilo de vida, me sacó de lugares que tal vez si hubiese ingresado no hubiese salido, me generó sonrisas, ganas de colaborar, trabajo en equipo, levantarme todos los días por un objetivo empezando por hacer la cama.

Si todos los dirigentes anteriores, presentes y del futuro pensaran en que el deporte construye pueblos construye valores, el don de colaborar el valor de ayudar, tal vez hoy no estaría escribiendo sobre la falta de atención a los pocos lugares que tenemos para entrenar, tal vez no tenga que estar escribiendo que lo que tenemos refleja lo que somos como personas, muchos chicos no han podido llegar donde pretendían, porque no había un gimnasio, no había una pista decorosa, no había un equipo interdisciplinario que los ayude a crecer físicamente y mentalmente fuerte, y que al no tener las herramientas, se frustran, no llegan y terminar tal vez en otra cosa que nada tiene que ver con los sueños que llevaban en sus corazones, porque el deporte se lleva en el corazón de cada recién nacido, está en cada persona, en cada familia, en cada comunidad, inculcarles ese valor y no tengo dudas que tendremos grandes satisfacciones o más satisfacciones que hoy las chicas y chicos nos están dando en esta localidad. Dentro y fuera de nuestro país.

Rodolfo Navarro – entrenador personal.

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