“Necesitamos el apoyo de todos los vecinos y empresas de control de plagas para cortar con la cadena de contaminación, implementar Ordenanzas y establecer otras barreras de tipo físico para el control de roedores. Consideramos esta situación como alerta roja”, expresaron científicos involucrados en la causa y la vecina Ruth Bargas, en carácter coordinadora de la Fundación Salvemos Nuestras Alas, quien además colaborará con la recepción de aves muertas para enviarlas a la red de análisis de laboratorio.
Contacto de la coordinadora Ruth Bargas telf. +54 9 2944783333