En una bicicleta a energía solar, un francés que recorre el país pasó por Villa La Angostura

De sus 50 años, Roland Janin lleva 35 recorriendo las rutas de Europa en bicicleta. El 19 de diciembre comenzó a rodar otra aventura: recorrer en seis meses 12.000 kilómetros de rutas argentinas montado en una "tricicleta solar".

Se trata de un triciclo con un armazón de aluminio fabricado en Alemania. El resto es de fibra de carbono y cuenta con tres paneles solares que cargan una batería y lo ayudan a impulsarse con mayor velocidad.

La "trici" además cuenta con un especie de "molino", "para los días en que no hay sol y se puede usar para impulsarla con el viento", cuenta Roland, quien en su largo periplo también incluyó Villa la Angostura. Como "el sol argentino está muy fuerte", hasta el momento no tuvo que utilizar el sistema eólico.

El motor está instalado en la rueda trasera. "Gracias al motor sólo hago el 30% de la fuerza que tendría que hacer si pedaleara en una bicicleta tradicional. Pero nunca dejo de pedalear", explica en un castellano "francés".

En subidas, el pequeño motor puede llegar a hacer un 90% del esfuerzo. Roland recorre unos 180 kilómetros por día, con una velocidad promedio de 35 kilómetros por hora.

Tardó dos años en armar la bicicleta y tiene como sponsor la empresa Parkeon para la cual trabaja. La empresa francesa se dedica, entre otras cosas, a construir parquímetros solares.

Inició el viaje en Lobos, provincia de Buenos Aires, bajó hasta Punta Arenas, visitó el glaciar Perito Moreno y ahora se dirige hacia el norte.

"Los próximos meses iré hasta La Quiaca por la ruta 40, finalmente vuelvo a Buenos Aires y de ahí a Francia", detalla.

Janin destaca la calidez de los "amigos" argentinos que le han brindado hospitalidad durante el viaje. "Recorrí casi seis mil kilómetros con a veces problemas mecánicos, polvo y viento. Pero fue un gusto porque siempre hubo argentinos que me dieron agua, comida, me invitan a la casa, ayudándome, alentándome o hablándome", relata, y agrega: "Donde paso la gente me alienta, tocan bocina. No necesito suerte, hay argentinos".

Su relación con nuestro país viene desde chico, cuando su madre le hablaba del Altiplano y le hacía escuchar música autóctona.

El recorrido está planificado, pero va variando dependiendo de las condiciones climáticas, principalmente del viento y el sol.

Lleva una especie de "bitácora" de viaje en Facebook, "Argentina Solar Trike", donde detalla sobre todo los encuentros y la gente que conoció en el camino y que le tendió una mano. Entre ellos, los dos ciclistas que lo ayudaron en la ruta 40 Sur con una cubierta y que le permitió seguir andando.

Fuente: rionegro.com.ar