Advierten incremento de consultas en Salud mental por ansiedad, angustia y trastornos del sueño

El estado de "aislamiento", que ya lleva más de 50 días, se tornó una situación cotidiana.A ese contexto se suma la crisis económica que golpea a todos, a unos más que a otros.

El servicio de Salud Mental del Hospital actualmente tiene en seguimiento telefónico a unas 240 personas, y advierte que en las últimas dos semanas se ha incrementado el nivel de consulta telefónica, por guardia y centros de salud. De continuar el actual escenario, se espera que la demanda siga creciendo.

Desde el área, observaron que las consultas se caracterizan por:
⦁ Personas con patología de salud mental y adicciones en situación de descompensación
⦁ Personas en situación de vulnerabilidad psicosocial: imposibilidad de trabajar sin otros ingresos estables (los aportes de desarrollo social son insuficientes según refieren los usuarios/aumento masivo de concurrencia a comedores) condiciones de hacinamiento, situaciones de violencia familiar.
⦁ Consultas por malestar físico inespecífico. Cuando se indaga otros aspectos aparecen las vulnerabilidades psicosociales.
⦁ Dentro de los síntomas más recurrentes cabe mencionar: angustia, incremento de ansiedad y ataques de pánico, trastornos del sueño.
⦁ Se ha notificado un incremento del consumo de psicofármacos, sin antecedentes de consumo previo, reactivo a la situación de cuarentena.
⦁ En relación a los niños, niñas y adolescentes, los padres manifiestan preocupación por la presencia de conductas disruptivas, angustia y abulia o aislamiento, mayormente en adolescentes. Se observa una dificultad recurrente en relación a las tareas escolares, siendo un factor de estrés para muchas familias.

Los síntomas más frecuentes
Precisaron que si bien desde el punto de vista del "impacto subjetivo" la situación actual puede compararse con la vivida en la erupción del Volcán Puyehue, aunque señalan que son eventos completamente diferentes en relación a su magnitud y en relación al impacto para la salud.
El contexto actual es quizás peor, en virtud de que el problema es mundial, afecta a la salud, la grave crisis económica golpea en todo el país y el aislamiento impide a veces la contención de los lazos afectivos.

"Dentro de los síntomas más relevantes se pueden mencionar aumento de ansiedad, trastornos de sueño, aumento de irritabilidad, angustia o tristeza (se considera un duelo la perdida de proyectos propios, cotidianeidad, etc)", aseguran desde Salud Mental del Hospital.

"Los síntomas observables se deben considerar como esperables dentro de una situación disruptiva, es decir, las reacciones que la gente está manifestando son normales en este contexto no deben ser consideradas como patologías de salud mental, aunque provoquen un malestar psíquico observable", agregan.

En cuanto al grupo etario más vulnerable, apuntaron que son "los niños y adolescentes, en los cuales, dadas sus necesidades evolutivas, el vínculo con los pares es un factor fundante de la constitución psíquica".

El reinicio de clases se  proyecta para después de las vacaciones de invierno, por lo cual, de no mediar cambios en las posibiliades de interacción social, la situación se tornaría más profunda.

La resilencia y el nuevo escenario
"Si bien es cierto que se observa un malestar social generalizado también han proliferado las manifestaciones solidarias, al igual que en el evento Puyehue (no olvidemos que justamente a partir de esa situación se conmemora el día del voluntario de VLA, el 4 de junio). También consideramos que haber vivido colectivamente otras situaciones de aislamiento social (volcanes nevadas, etc) funcionó al inicio del aislamiento como un factor de resiliencia a nivel social", sostiene el equipo del Hospital.

Sin embargo, advierten que la extensión de la situación en el tiempo ha comenzado a marcar algunas diferencias con el evento del volcán, a saber:

⦁ Nuevas formas de sostener los vínculos. La situación de pandemia impide el contacto físico o social presencial, lo que implica puesta en marcha de mecanismos nuevos para relacionarse, que muchas veces resultan insuficientes para sustituir las formas ya conocidas. La ancestral necesidad de contacto físico para calmar la angustia, la necesidad fundamental de lazo social como constitutivo de la salud mental colectiva están vedadas, con el consecuente impacto subjetivo para las personas. Todas las acciones de salud mental en este periodo, tanto individuales como colectivas, apuntan al restablecimiento de lazos sociales y a la inserción comunitaria, aun con las presentes restricciones.
⦁ La incertidumbre en relación a lo que va a suceder. Al ser un evento mundial e inédito, no existen anclajes desde lo simbólico para preveer y anticipar como continua el evento.
⦁ Al ser el virus de alta transmisibilidad se ha generado un temor a enfermarse o contagiarse de mucha intensidad, que incluso en algunas personas ha propiciado conductas irracionales de segregación o discriminación a vecinos, producto del temor a lo desconocido.

Recursos
El servicio de salud Mental cuenta con 6 psicólogos, 2 psiquiatras, 3 trabajadoras sociales y 2 acompañantes terapéuticos.

La semana pasada se concursaron dos cargos, uno de trabajo social y uno de acompañante terapéutico, quienes se incorporaran al equipo en el transcurso del año.

Las actividades que se realizan habitualmente son internación y guardia (guardia pasiva de salud mental las 24 hs) atención programada en los 4 centros de salud y hospital, coordinación de grupos terapéuticos, participación en redes interinstitucionales, etc.

El servicio de Salud Mental tiene también a su cargo el Centro de Día de salud Mental Amancay, que es un efector de salud de nivel II de complejidad, donde se realizan actividades grupales tales como grupos terapéuticos, talleres que promueven la expresion y actividades de inclusión socio- laboral.

El equipo profesional y la coordinación técnica son de Salud Pública y a través de un convenio con la Municipalidad de VLA se cuenta con la participación de talleristas quienes se integran al equipo.
También salud mental participa del equipo técnico de CET (Centro de Dia “Creciendo entre todos”).

La Municipalidad tiene profesionales de salud mental en distintas áreas.

También se realizan captaciones de situaciones nuevas a través de Centros de Salud, Guardia, y un teléfono especifico que se abrió a la comunidad con un horario de 10 a 14 hs Numero 2944513346 (también recibe WP a diferencia de las líneas fijas del resto de los efectores).

"Si bien hay un aumento y una complejizacion de la tarea para los profesionales, al momento actual se está brindando atención oportuna de salud mental. De todas formas es importante recordar que es un escenario muy dinámico en el que nos movemos, como salud pública en general, y esto se puede modificar", apuntaron.

Consejos sobre "cómo gestionar"el miedo y la ansiedad
La Red de Psicólogos de Villa La Angostura brindó algunas recomendaciones de cómo gestionar el miedo y la ansiedad en tiempos de Covid-19.

• Buscar fuentes confiables de información como son el Ministerio de Salud, a través del portal de la OMS sobre el coronavirus o desde las redes oficiales de la Municipalidad de Villa la angostura y del Hospital Oscar Arraiz.
• Evitar la sobreinformación y las noticias no contrastadas.
• Limitar el tiempo que nos exponemos a canales informativos para evitar el alarmismo o sensacionalismo que puedan trasmitirse en algunos medios.
• Ser cautos con las noticias que pueden circular en las redes o cadenas de WhatsApp que no están contrastadas, y evitar ser propagadores de las mismas.
• Confía en los profesionales:
  A medida que se vaya aportando información contrastada desde el ámbito sanitario se seguirán las pautas que se vayan aconsejando, de manera que iremos adecuando nuestras conductas a lo que científicamente se valore conveniente para nuestra prevención.
  No deben de tomarse precauciones innecesarias que conlleva el crecimiento del miedo y la angustia por parte de quien se excede en medidas innecesarias.

Adaptar tus hábitos:

-Aunque tengas que permanecer en cuarentena, es importante que sigas manteniendo las rutinas y hábitos lo más posible, por ejemplo, mantener los horarios de sueño, cuidar la alimentación, hacer ejercicio físico en nuestros domicilios, mantenerse en contacto con las personas del entorno social y familiar a través del teléfono, ya que la continuidad de las relaciones sociales va a hacer más llevadero el tiempo que debemos permanecer recluidos. Y que de este modo el distanciamiento social sea solo físico y no afectivo.

-Si no tenés que trabajar, aprovechar el tiempo disponible para realizar actividades que sean de tu agrado: como realizar algún curso, cocinar, buscar tutoriales en internet, actividades de jardinería y aprovechar los beneficios de estar en contacto con la tierra, leer algún libro, hacer arreglos en el hogar, mirar series, documentales, etc.

-Informar adecuadamente a los más pequeños/as del hogar: hay que informar a los niños y niñas de manera veraz, adecuando la información a su desarrollo evolutivo y capacidad de comprensión. No exponerlos directamente a las noticias. Preguntarles qué piensan y qué sienten, si quieren preguntar algo, darles espacio para que puedan poner en palabras y validar sus emociones.
Reconocer los sentimientos de angustia y miedo que provoca, pero trabajar para que no resulte invalidante para la persona.

-Es normal sentirse confundido/a, y algo temeroso/a ante tantas noticias sobre algo que resulta desconocido y puede resultar amenazante para la salud. El miedo tiene su papel, pero puede llegar a interferir nuestra capacidad de gestión y sobre todo puede ser muy negativo que haya una sensación colectiva que en vez de ayudar en el proceso redunde negativamente en la gestión de la situación, por ejemplo, a nivel sanitario, porque puede llevar a sobrecargar los servicios.

-El miedo es una respuesta adaptativa que nos ayuda a mantenernos alerta y a tomar las medidas necesarias para minimizar riesgos, ya sea por la vía de evitar el peligro o de buscar la manera de afrontarlo. Por eso instamos a no rechazarlo ni taparlo.

Utiliza tus capacidades de afrontamiento y tu experiencia:
-Todos/as contamos con experiencias previas en las que nos hemos tenido que enfrentar a situaciones de ansiedad o miedo, y hemos contado con recursos para superarlas, por lo que hay que poner en marcha esas capacidades para poder afrontar de manera positiva esta nueva situación.

-Compartir nuestros sentimientos y solicitar asistencia psicológica cuando sea necesario.
Es bueno compartir y hacer visibles nuestros sentimientos, hablarlos con el entorno y en caso de que la angustia sea elevada o no encontremos las capacidades de afrontamiento adecuadas, sería conveniente abordarlo con profesionales de la psicología, a fin de poder encauzar esa angustia.