El desafío de abrir un nuevo negocio o crecer durante la pandemia

En medio de la profunda crisis económica que vive el país producto de la cuarentena que provocó la pandemia de COVID 19, varios vecinos de la Villa la Angostura decidieron apostar fuerte y abrir nuevos emprendimientos comerciales.

Agrandarse en medio de la crisis

Este es el caso  de Morena Rossi, quien la semana pasada inauguró el segundo local de la vinoteca “Dos Tiempos”.

Es un desafío importante”, dijo respecto de la apuesta que decidieron llevar adelante. “ Como pasa siempre en este pueblo, si vos no aprovechas la posibilidad de un local vacío y bien ubicado, después no lo podés hacer más”.

 La nueva sucursal de Dos Tiempos está ubicada en Avenida Arrayanes al 150 y es mucho más amplio que el que tienen en Arrayanes al 225.

“Queríamos un local en donde la gente tenga mas oposiciones de etiquetas y para eso necesitábamos un lugar más cómodo”.

Abrir las puertas en plena pandemia

  Milagros Mendez  y su socia Antonella están a punto de inaugurar un “nuevo workshop donde además de especializarse en cafetería”, buscan generar un “multiespacio libre para que la gente pueda intercambiar saberes”.

“Estamos muy contentas de emprender en medio de esta situación”, aseguró Milagros.

En tanto que  Antonella, reconoció que si bien la coyuntura actual les generó incertidumbres y miedos, decidieron seguir adelante con la apuesta: “ Está la energía y el positivismo”.

Inaugurar cuatro días antes de la cuarentena

 Jonathan Palavecino el propietario de la panadería Madre Barkery, quien abrió su comercio cuatro día antes de que el presidente Alberto Fernández decrete la primera cuarentena estricta en todo el país.

“Necesitaba más pan de masa madre para el restaurante que tengo a mi cargo. Eso, nos motivó a poner una panadería para poder ofrecer nuestros productos al público”, contó.

Si bien el proyecto arrancó el febrero, la inauguración del comercio se dio el 16 de marzo y el 20 debieron cerrar sus puertas.

 “Hasta el 30 tuvimos cerrado y luego pudimos comenzar a abrir con restricciones horarias. En Gastronomía se cumplan tres meses para que un proyecto comience a desarrollarse y estábamos preparados para eso, pero esto fue un golpe muy duro”, contó.