Hacer turismo, a pesar de la pandemia

Todos los años la familia Chapini Pérez viaja desde Luján de Cuyo (Mendoza) a la cordillera a principios de diciembre para comenzar el año siguiente con la energía renovada. Motorhome, lancha, cañas de pesca, bote, y ganas, muchas ganas.

“Estábamos esperando que se habilitara el turismo porque estuvimos tanto tiempo quietos, podíamos hacer turismo en la provincia, pero no es lo mismo. Otros lugares del país pueden esperar, como la costa, pero esta zona no, necesitamos la dosis anual de cordillera. Lagos, ríos, montaña… es esencial”, cuenta Omar, comerciante, quién año tras año viaja a los lagos del sur junto a su mujer, Cecilia, y sus dos hijos Franco y Valentino.