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FUERA DE AGENDA

La Angostura que no fue: El Sillicon Valey de la Patagonia

Diario Andino presenta hoy una sección con los proyectos emblemáticos que se anunciaron en las últimas décadas y no se concretaron. En esta primera entrega: el Polo Infotecnológico de Cacault.
27/09/2021
La Angostura que no fue: El Sillicon Valey de la Patagonia

A principios del año 2012, el por entonces intendente Roberto Cacault impulsó un proyecto para que Angostura tuviera un Polo Infotecnológico.

Luego de una serie de contactos con empresarios del sector, las autoridades municipales de aquel período se envalentonaron y comenzaron a hablar de un de “Silicon Valey de la Patagonia”.

 La idea era la siguente: el municipio aportaba tierra y las empresas desembarcarían en la localidad.

En mayo de ese año, Cacault habló en la inauguración de las Jornadas Nacionales sobre el uso de las Nuevas Tecnologías en el Ámbito Público. En esa ocasión el ex jefe comunal expresó  que esperaba “tener todo firmado antes de fin de año”."Andamos apurados. Es cierto. Me ilusiona y a veces siento que vamos lento. Ya me gustaría ver el primer edificio y haber tirado la cinta de inauguración”, dijo textualmente.

Por su parte, el presidente del Cluster Infotech de aquel entonces, Guillermo Besteiro, presentó las líneas principales del proyecto: “Un lugar concentrador de tecnología para aplicar la tecnología, intercambiar, para generar y tomar recursos humanos, para poder tener productos, para que sea un lugar de pin off de empresas y salir con productos al resto del país y al exterior”.

Estimaban que se necesitarán unas 150 personas para recursos humanos que tendrán que venir de otros lados porque en la localidad no hay tanta mano de obra especializada.

En principio las tierras que aportaría el Municipio eran 4  hectáreas donde originalmente se había pensado otro proyecto trunco (que también será tratado en esta sección): el Centro Cívico de la localidad.

En aquel entonces Infotech (creada en 2008) ya era un cluster de empresas.  La idea de los desarrolladores del proyecto era asociar más compañías y desembarcar en la localidad.

En un principio el Polo se proyectaba conformarse sólo en La Angostura, pero se analizaba la posibilidad de otro centro similar en Neuquén, aunque la capital provincial nunca había –y nunca lo haría-ofrecido tierras para su radicación.

Es bastante lo que necesitamos. Pero se empezó por algo importante que es el lugar. Tierra básicamente, comunicaciones e infraestructura social para que se pueda radicar gente y servicios. La realidad, como concepto el Polo tiene que tener empresas, tiene que estar la academia, ventanillas para pedir cosas, edificios, salas. Ese lugar físico es importante, tierras para que las empresas hagan su propio emprendimiento edilicio. La idea es hacer tipo Silicon Valley. El polo en un lugar aislado donde no iría nadie no sirve y  no sería un icono en la localidad”, indicó el empresario en total consonancia con las autoridades comunales.

Lo cierto es que Silicon Valley era un caso único en el mundo y contó desde sus orígenes con la participación de grandes empresas de tecnología. En tanto el proyecto del Polo Infotecnológico que se planeaba en La Angostura, nunca contó con la participación de grandes empresas como Microsoft u otras compañías de peso en el mercado.

En ese sentido, Besteiro en dialogo con Diario Andino detalló en ese momento que las empresas que integran Infotech eran neuquinas y que la primera experiencia de asociatividad era ese Cluster. Reconoció también que las empresas no contaban con capital financiero. “Tenemos voluntad. El capital financiero siempre es difícil, estamos gestionando un montón de créditos al estado, fideicomisos, inversores”, apuntó.

Pese a lo verde que estaba el proyecto, el empresario recorrió las tierras y mantuvo reuniones con inmobiliarios y empresas constructoras.

Incluso barajó la posibilidad de pedir exenciones impositivas, porque según decía: “son fundamentales para poner algo atractivo para que vengan, en la parte inmobiliaria para que el precio de las tierras fueran más tentadores".

Pero fue entonces que el proyecto comenzó a naufragar porque el propio Besteiro sacó a la luz una veta que en principio no había sido nunca informada por el gobierno municipal: llevaba anexado un desarrollo inmobiliario.  “Si esto vale 100 dentro del polo vale 50 y alguien va a tener que trabajar en ese sentido para que ocurra. En cuanto a las construcciones, estuvimos charlando con personas de construcción, inmobiliaras y que tiene tierras en VLA. La idea es que haya un emprendimiento inmobiliario y que no tienen porque ser la empresas de tecnología,  que no nos dedicamos a eso. Que la oferta sea dinámica, yo como empresa puedo requerir un espacio o alquilarlo, etc”.

Después se supo concretamente que una de las variables que manejaban era que parte de la tierra sea destinada a desarrollo inmobiliario, que podría estar en manos de privados o inmobiliarias.

Incluso se hacía referencia al Polo IT de Mendoza que fracasó, justamente, por no incluir el factor inmobiliario.

No obstante, la iniciativa nunca pudo pasar la etapa de “anteproyecto”. Nunca se avanzó siquiera con el estudio de prefactibilidad en cuanto a infraestructura y comunicaciones, entre otras cosas.

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