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El mangangá o abejorro gigante patagónico: un vecino entrañable

17/03/2022
El mangangá o abejorro gigante patagónico: un vecino entrañable

Los abejorros (género Bombus) son un tipo de abeja de gran tamaño, con cuerpos cubiertos de pelo de colores (que van del negro, al blanco, pasando por tonalidades amarillas y rojizas) y que viven en colonias, generalmente en nidos subterráneos.

En los bosques de la cordillera de los Andes, al sur de Argentina y Chile, el zumbido del mangangá o moscardón (Bombus dahlbomii en latín y dulliñ, diwlliñ, diwmeñ o pullomeñ en mapudungún) cada vez se escucha menos desde estas últimas dos décadas.

Es casi fortuito encontrarse con este abejorro nativo de Patagonia en jardines o huertas de pueblos y ciudades de la zona.

Flores nativas como el amancay, la arvejilla, el chilco, la reina mora y el arrayán, así como plantas cultivadas como frambuesas, frutillas y habas ya casi no reciben sus visitas naranjas y son en cambio visitadas por abejorros invasores europeos, de color negro y amarillo.

El abejorro terrestre, Bombus terrestris y, en menor medida, el abejorro grande de jardín, Bombus ruderatus, introducidos en Chile para polinizar cultivos, se asilvestraron, y cruzaron la cordillera, desplazando a sus parientes nativos en gran parte de la Patagonia, tanto argentina como chilena.

Los abejorros invasores trajeron nuevas enfermedades desconocidas para la especie nativa y se sospecha que pueden competir con el mangangá por lugares para hacer nidos, así como por las flores de las que se alimentan.

¿Por qué esta invasión es un problema?

Desde el Grupo de Ecología de la Polinización del INIBIOMA buscamos responder esta pregunta y otras relacionadas desde hace dos décadas. El mangangá es un polinizador clave y su desaparición está afectando la reproducción de plantas nativas como la arvejilla y el chilco. A esto se suma que los abejorros invasores prefieren plantas exóticas (como la retama y cardos), favoreciendo su reproducción y expansión, lo cual a su vez favorece a estos insectos, formando un círculo vicioso en el cual los más perjudicados son nuestros bosques y sus especies.

La superabundancia de estos abejorros resultante de este círculo vicioso también causa problemas en la agricultura y en la apicultura: En cultivos de frambuesa, el exceso de visitas destruye las flores, reduciendo la calidad y peso de los frutos cosechados.

Además, al robar néctar de los pimpollos de frambuesa, su sobreabundancia en este cultivo reduce hasta en un 25% el néctar disponible para las abejas de la miel. A su vez, las abejas melíferas se alimentan de las mismas flores y también se contagian de las mismas enfermedades. Ambos procesos pueden afectar la salud de las colmenas y por lo tanto la producción de miel y la polinización de cultivos por parte de las mismas.

El manganga está categorizado “En Peligro” en la Lista Roja de especies amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza. Para monitorear a las poblaciones de mangangá y el avance de la invasión de abejorros introducidos, lanzamos un proyecto de ciencia ciudadana llamado “Vi Un Abejorro”, en el cual cualquier persona (sea o no cercana a la ciencia) puede contribuir con la investigación. Solo se necesita enviar una foto del abejorro encontrado a cualquiera de nuestras redes sociales o en nuestra página “https://www.abejorros.ar/”  y contarnos dónde y cuándo fue visto.

Hasta ahora, recibimos 12 registros de la zona de Villa La Angostura, en su mayoría de abejorros nativos, esto sugiere que en esta zona el mangangá encontraría aún un hábitat apropiado.

Muchos de estos registros provienen de viveros en los cuales se pueden encontrar plantas nativas, que resulta ser el mejor método para atraer a los abejorros a los jardines

Es por eso que conservar porciones de nuestro predio o terreno en estado lo más natural posible y con sus especies nativas, es la mejor forma de convertir nuestros jardines en auténticos refugios para esta especie. Invitamos a todas las personas de Villa La Angostura a registrar y fotografiar a los distintos abejorros que observen en sus jardines, y a enviar sus registros a “Vi Un Abejorro”, para conocer mejor y poder contribuir a cuidar a esta maravillosa especie.  Además, estamos evaluando si la remoción de reinas de la especie invasora, se refleja en una reducción de su abundancia y en una recuperación de la especie nativa a nivel local.

Si te interesa participar voluntariamente en este proyecto, escribinos. Por último, como todos estos esfuerzos son en vano si miles de colmenas de abejorros terrestres siguen siendo importadas cada año en Chile, nuestra meta, es lograr que Argentina y Chile lleguen a un acuerdo para regular este comercio y para proteger al mangangá y su ecosistema.

Agradecemos el apoyo de National Geographic, SURPASS2, MBZ species conservation fund y Parques Nacionales y la invitación de Agenda Verde.

 

Autores: Victoria Campopiano, Nicolas Cecchetto, Marina P. Arbetman, Silvia Martinez y Carolina L. Morales. Fotografías: Eduardo Zattara

Grupo Ecología de la Polinización, INIBIOMA, CONICET-Universidad Nacional del Comahue, Bariloche Rio Negro. Contacto: [email protected]

 

 

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