Se tapo un caño de la red cloacal y los líquidos sin tratar se descargan en el Nahuel Huapi

Todos los que sostenían que la planta de tratamientgo debía instalarse en la zona final del Barrio El Once, sobre el Mallín del Americano, lo anunciaron hasta el cansancio: en algún momento la planta va a salir de régimen y los líquidos cloacales van a ir sin tratar al lago.

Finalmente, el tiempo les dio la razón.

Ayer, se tapó un caño que transporta los líquidos desde la estación de bombeo ubicada a la vera del arroyo Las Piedritas y los vertidos crudos comenzaron a inundar la esquina de la calle Millaqueo y Las Mosquetas en el final del Barrio El Once, a escasos metros donde en el 2006  se pensó y se aprobó la instalación original de la Planta porque según se argumentó en aquel momento, hacía esa zona escurrían por decantación natural los líquidos.

Esos líquidos escurren por un pequeño arroyo que cruza el Mallín del Americado y termina desembocando en la Bahía Craft del lago Nahuel Huapi.

“Sucede que se tapo el caño, no el principal, pero uno de los caños grandes. Hay que buscar donde está la otra boca de inspección para luego sí desobstruirlo”, explicó Juan Montesino, encargado del municipio de coordinar las acciones con el EPAS.

Cabe señalar que si bien los planos del tendido de la cañería existen, se sospecha que la boca quedó debajo de una calle.

Para la tarea de desobstrucción, se espera que en horas de la tare noche arribe a Villa la Angostura un camión Vactor contratado espacialmente en Neuquén para este fin.

 Montesino en tanto, confirmó que los líquidos sin tratar “están llegando al lago”.

 Diario Andino recorrió la desembocadura del arroyo Piedritas en Bahía Craft y si bien las aguas presentan los tonos marrones habituales, se puede apreciar el olor típico de las aguas servidas.

La historia

 En el 2006, la instalación de la planta de tratamiento de líquidos cloacales en el barrio Once Chico, cuyo proyecto había sido aprobado por el EPAS, generó rechazo por parte de algunos vecinos de la localidad y de la propietaria del lote donde estará ubicada.

Ese lote presentaba tres ventajas: se encuentra a 5 metros debajo de la cota, un sector topográficamente más bajo que posibilitaría en el futuro brindar servicio al barrio Las Balsas; menor impacto visual, puesto que la obra estaría más «oculta» gracias a la geografía del terreno; y la escasa población circundante.

En aquel momento, el abogado de la dueña del lote y un grupo de vecinos participaron de la reunión ordinaria del Concejo Municipal de Planificación y Desarrollo (Complade) para presentar sus objeciones sobre el lugar donde se realizará la obra.

La planta original debía estar emplazada en 3 hectáreas y media de la zona conocida como el mallín del americano, en el barrio Once Chico, a 600 metros del lago Nahuel Huapi.

Incluso la ley de expropiación ya fue sancionada por la Legislatura Provincial.

Los vecinos y el mismo propietario alertaban que por la cercanía al lago el riesgo de contaminación sería muy alto.

El lugar designado para la instalación de la planta quedó luego de varios años de estudios, y la evaluación del impacto ambiental, según informaron fuentes del municipio en aquel entonces, fue positiva.

No obstante, la presión de algunos sectores y las idas u vueltas de los gobiernos de turno, provocaron que el proyecto se modificara y que se construyera la planta detrás del registro Civil y una Estación de bombeo que debe impulsar los líquidos (40 metros de desnivel) en la orilla del Arroyo Piedritas sobre la calle Frutillas.