Encuentros pospandemicos y las complicaciones del "home office”

Una de las situaciones que dejó en algunos casos la pandemia es la cuestión de la dificultad en los lazos sociales.

Recientemente vengo de ciudades en donde aún persiste la resistencia al encuentro de los cuerpos hablantes.

Por suerte, en otros, al contrario, es una verdadera alegría y se constata la diferencia entre la emoción de los reencuentros, los abrazos, las risas y conversaciones al fin!

Por ejemplo, una de las cosas que llegó para quedarse es el trabajo online o el llamado home oficce. Si bien es cierto que habilita a realizarlo desde casa, también implica la pereza de no tener que mover el cuerpo hacia el encuentro con otros, lo cual trae aparejada una monotonía y el “estar todo el día en pijama”, falta de regulación horaria, porque se puede hacer en cualquier momento, cierta apatía y aplastamiento del deseo.

Me llamó la atención que aparezca más en gente joven, se ve que los más adultos añorábamos esa chispa del cafecito, en fin, la calidez argentina al menos.

Ni hablar de los Congresos donde la transferencia de trabajo hace que sea un gusto enorme el poder encontrarse personalmente. Lo hemos constatado.

Por lo cual creo que hay que prestar atención en aquellos casos donde se naturaliza la herramienta, porque es eso, la virtualidad es algo de lo que hacemos uso y nos hemos valido de muy buena manera en estos años, y cuando la situación así lo requiera, pero puede dar lugar a la inercia de la homeostasis si somos freudianos, tensión cero, lo cual, no es muy vital que digamos.

Si tenemos en cuenta que el deseo es movimiento y la satisfacción posible, parcial, pero fundamental para la vida es ir hacia, estar causados por, habrá que despertar y salir a buscar fuera de la comodidad de lo siempre igual.

La contingencia de los encuentros no sucede entre cuatro paredes o en aplicaciones virtuales si hablamos del amor, llega un momento en que es preciso pasar al acto.

Hecho que cuando ocurre con todas sus dificultades, decepciones, desencuentros, también puede dar lugar a buenos encuentros, disfrutes, alegría y satisfacción.

Para eso, necesariamente, hay que dar el paso.

Los espero en la radio, conversaremos, gracias!

Violeta Paolini Psicoanalista, Miembro de la EOL y AMP