Camperas: Requejo aseguro que desde el Ejecutivo nunca se le dio intervención, pese a que es la Auditoria quien debe controlar los procesos de compras

Tras la polémica generada por la compra directa de camperas de abrigo para los empleados municipales, el auditor municipal Pablo Requejo indicó que no intervino en el expediente.

La compra de la indumentaria, pudo haberse resuelto con antelación por medio de un llamado a Licitación ( tal pauta la Carta Orgánica para estos casos), ya que desde hace dos años se sabía que en mayo se cumplía el plazo fijado por el estatuto de los trabajadores municipales para efectuar la entrega. No obstante, se terminó resolviendo por una compra Directa que genera dudas por los costos y porque en todo el proceso, no se le dio intervención a la Auditoría.

Consultado por Diario Andino, Requejo detalló que habitualmente se realizaba un concurso de precios donde diferentes interesados presentaban sus propuestas. "Realizamos las compras mediante ese proceso, lo que buscábamos era ampliar la participación de proveedores. En un momento logramos que se presentaran hasta 10 presupuestos. Luego se evaluaba y se definía a quién se le realizaría la compra. No se trataba de una compra directa, ya que existía un concurso de precios que nos permitía tener un parámetro de comparación para determinar el costo de cada campera", explicó.

Por otro lado, el Auditor indicó que actualmente no todos los proveedores están dispuestos a venderle al municipio. "Sucede que la comuna no paga en tiempo y forma, y eso, sumado al proceso inflacionario, ha provocado que muchos desistan de venderle".

La gravedad

 Requejo enfatizó que el hecho más grave y sospechoso que detectó hasta ahora en el proceso de compra de las camperas es que no se le haya dado intervención a la Auditoría. "Realmente esto me llama poderosamente la atención y me preocupa, ya que es responsabilidad de la auditoría municipal realizar un relevamiento de las compras. Debido a esto, ya he solicitado el expediente para verificar su estado. Analizaré el expediente y seguramente emitiré algún tipo de dictamen", adelantó.

Cabe señalar que hasta ayer, no se le había remitido el expediente al Auditor, a pesar de que el pedido había sido elevado al propio intendente Fabio Stefani y al Secretario de Economía Javier De los Ríos. "Más allá de la urgencia, que en este caso no debería haber existido porque se conocía la fecha en la cual debía entregarse la indumentaria desde hace dos años, esta compra superó los dos sueldos del intendente, que es el monto máximo permitido para una compra directa", agregó Requejo.

Cuando Diario Andino le consultó sobre los motivos por los cuales no se le había remitido el expediente del caso, el Auditor explicó: "Según lo que me explicaron, ya está listo para su pago. Esto indica que la compra está concluida tal como está y al precio establecido".

Cabe recordar que, mientras que la municipalidad no encontró precio más económico que el que pasó Enecuene $ 75.800 cada prenda, el presupuesto solicitado por este medio las valuó en $48.281 más IVA ($ 10.139,13), lo cual arroja un total de $ 58.420 cada prenda.

A ese precio, comprar las 178 hubiera demandado una inversión total de $ 10.398.888. Esto significa que la comuna pudo ahorrarse por la compra de los mismos productos, un total de $ 3.170.052, con solo buscar mejores presupuestos, tarea que no demandó a DiarioAndino más de dos días de averiguaciones.

Por último, Diario Andino le preguntó si existía la posibilidad de comprar a varios proveedores en caso de encontrar camperas idénticas a mejores precios, aunque el oferente no contara con las 178 unidades requeridas, a lo que respondió: "Es una alternativa que podría haberse llevado a cabo".