La belleza de nuestra flora nativa: ¡Vivámosla!
Cuando recorremos terrenos vírgenes, senderos en valles y en altura, costa del lago, ecotono, la estepa, etc., vemos infinidad de hermosas plantas que nos regalan flores y frutos variados, colores maravillosos y todo entregado por esta naturaleza generosa que nos rodea. Son las especies de plantas nativas o autóctonas. Nos iluminan nuestros ojos pero además tienen propiedades medicinales que han sido usadas ancestralmente, pasando de boca en boca, siendo su uso bien apreciado actualmente.
Estas plantas, al igual que el pasto y trébol natural patagónico tienen una virtud muy especial y nada despreciable en los tiempos que vivimos. Debemos prepararnos para temporadas más calurosas y con menos precipitaciones pluviales, por el cambio climático que viene avanzando. La virtud que queremos destacar es que las plantas nativas están totalmente adaptadas a nuestro clima y necesitan muy poco riego. Se arreglan perfectamente bien con las precipitaciones normales. Sólo debemos reforzar con algo de riego cuando vemos que la humedad está muy abajo o profunda y las hojas comienzan a verse más finitas y sedientas.
¿Sabían que contamos con ‘paramédicos naturales’? Es una maravilla que nos brinda esta generosa naturaleza. ¡Son los maquis y el pañil! Aparecen espontáneamente cuando hay un desbosque, una tala importante del bosque nativo o un incendio. Vienen a remediar el desastre (voluntario o involuntario), a regenerar la tierra, fertilizarla formando ‘mulch’ con sus hojas. Además, con el fruto del maqui podemos hacer un exquisito dulce y el pañil es conocido por su propiedad cicatrizante tanto externa como interna con infusiones.
La primavera está llegando y con ella la renovación de la vida expresada en la naturaleza. Pronto veremos floreciendo los michay (darwiini y chileno) con brillantes colores naranja y amarillo; los calafates, arvejillas rosadas/violáceas y azules; los notros y palo piches; las estrellitas rastreras; las frutillas o fragarias chiloensis; el pañil y la fragante azara lanceolada o corcolén; luego vendrán las aljabas, los amancay, las mutisias. Además, la fucsia y la escalonia o siete camisas aportan colores en la gama del rosado, y así tenemos una gran variedad de colores para combinar e infinidad de plantas nativas. Recorriendo mi terreno, identifiqué 52 nativas!
Y es notable la diferencia entre la vegetación desde el Oeste hasta Barrio Norte, entre Bº Norte y Volcanes y la franja siguiente hasta Manzano. En pocos kilómetros se constatan diferencias en precipitaciones ergo, diferencias en las especies de plantas nativas que crecen. En la primera zona, hay más vegetación del tipo selva valdiviana, siguen especies que necesitan mayor humedad y luego con menos agua en Manzano.
No quisiera terminar sin mencionar el tema de los árboles. Vemos a diario que limpian los terrenos para edificar. Voltean los árboles nativos y al momento de planificar el jardín y el cerco, eligen pinos que no son nativos. Son de rápido crecimiento, color intenso y de poco costo (mucha gente se sirve de la gran cantidad de renovales a disposición). Con el tiempo, hemos logrado legislación que aconseja y solicita reforestar con un 70% de plantas nativas. Hay que divulgar este tema. Mucha gente ignora la legislación vigente y no hay controles desde el municipio.
Hoy charlaremos sobre esto en la radio, y en quince días nos volvemos a encontrar con otra Acción de Agenda Verde. Si querés saber más sobre Agenda Verde visitá nuestro Facebook @agendaverdeangostura, la página web https://agendaverdeangostura.blogspot.com/, o escribinos al email: [email protected]. ¡Recomendamos cultivar y disfrutar de este regalo que nos brinda nuestra naturaleza en este maravilloso lugar que elegimos habitar!
Autora: Odette Dub, editora de la nota: Luciana Elizalde