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"¿No sería conveniente que entre mate y mate nos contaran que carajo está pasando?"

El vecino Marcelo Lemme puntualiza varias situaciones que se han dado en Angostura en los últimos días y se pregunta: “¿Qué tan enfermos podemos estar como sociedad?”
11/04/2020
"¿No sería conveniente que entre mate y mate nos contaran que carajo está pasando?"

Hemos visto con cierto asombro, aunque también con una preocupante resignación algunos hechos notables.

Para ilustrar la nota permítaseme como ejemplo destacar a un intendente que señala que adquirió dos respiradores que finalmente no adquirió, sino que se los donó una empresa que no los adquirió, sino que los alquiló porque el intendente así se lo urgió…etc.

Hasta acá nada nuevo. Es sabido que algún que otro intendente o funcionario que lo acompaña es un pelafustán cuya única preocupación es salir en alguna foto de su propio Instagram pintando veredas.

Lo interesante viene después. A raíz del carácter público que había tomado la inocente fechoría, los medios de prensa, (al menos aquellos que merecen tal denominación) destacaron la trapisonda y algunas otras conductas consecuentes.

En ese marco fue notable la respuesta de los oyentes y lectores de las notas, a saber:

Un lector bajo el seudónimo de Juan Pérez le dice a un veterinario local que es un  “doctor de hamsters al que no le dio para más” evidenciando un resentimiento que ya te encargaría un estudiante de 2do año de psicología.

Otro lector, acompañado por el mismo Juan Pérez sostiene que los médicos de acá son una cuasi porquería que si te recetan una aspirina mejor pedir una segunda opinión.

Una interesante vecina (presumo que de San Martin de los Andes) nos indica que de no mandarle los aparatitos tampoco le mandemos los apestados, reflotando un remozado concepto de capitalismo selectivo.

Un ex intendente proclama que “es lo que hay porque macri gato, etc” mientras militamos un sobreprecio de insumos básicos que haría poner colorado al petiso orejudo en el penal de Ushuaia.

Y el que suscribe como no podía ser de otra manera (porque no es mejor que nadie) le dice al ex intendente que no solo es un desvergonzado, sino un ignorante. No me arrepiento.

Dicho esto, no faltan los que instan a apoyar porque la circunstancia lo amerita, el concejal que esta presto hacha en mano para cortar la ruta, pero que por ahora no, los que te sugieren que no es tiempo para polemizar, y hasta tenemos vecinos que hacen huelga de hambre anticipándose a los que muchos deberán hacer forzosamente y a corto plazo dado el desmanejo de la economía desde tiempo inmemorial.

Por supuesto, la culpa la tiene el periodista. No aquel que opera por la pauta, o el que lisa y llanamente miente en beneficio de su medio o sus anunciantes, sino simplemente aquel que se pregunta en voz alta si no sería conveniente que entre mate y mate nos contaran que carajo está pasando.

Los argentinos somos impostores. En un brillante capítulo de sus “Crónicas del Angel Gris” (Ed. Colihue) su autor Alejandro Dolina señala …” el hombre de nuestros días vive tratando de causar una buena impresión… sin embargo por ser algunas virtudes muy difíciles de cumplir ciertos pícaros se limitan a fingirlas.”

Y a esta altura el lector se pregunta para que escribo esta nota. Por dos motivos.

El primero, asumir al grupo de impostores.

El segundo es que sepan quienes no se habían anoticiado aun, que a pesar que el intendente diga que no estamos solos, esto a ciencia cierta  no es así.

¿Quién calcula en La Angostura?

¿Quién maneja el vínculo entre la salud y la producción?

¿Dónde está sentado el tipo con las proyecciones y cálculos que guían las verdaderas decisiones de la política?

¿Dónde está el director del hospital saliendo a los cachetazos para refutar la alegada incapacidad de la institución que dirige?

Cuál es la pandemia mental que nos obliga a actuar con un vecino al que vemos diariamente como un policía de la Gestapo tomándole el tiempo que tarda a comprar el pan y un atado de perejil.

¿Qué tan enfermos podemos estar como sociedad para aplaudir a los médicos en público y rechazarlos en privado mientras defendemos a un intendente que nos miente…por una foto?

En este momento, el exceso policial y la estupidez equivalen a hacer desaparecer. No te equivoques. La historia se está repitiendo y vos ya empezaste a mirar para otro lado.

Nada, eso.

Marcelo Lemme

DNI 11.774.861

 

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