"No aumentó el delito, aumentó la población, y triste pero necesario, se incrementa el índice de criminalidad"

De demagogia punitiva y otras yerbas.

En el día de la fecha se está desarrollando a instancia del Municipio Local en el Centro de Convenciones una reunión para problematizar sobre la “creciente e imparable inseguridad que acecha a nuestro pueblo”.

Resalto el loable tema de debate, ya que es una triste realidad que nos afecta a todos y todas, cierto es que no nos afecta a todos y a todas por igual. Habrá quienes, con un mayor poder adquisitivo puedan invertir para aminorar los riesgos de ser víctimas de ciertos delitos, y habrá otros, los más desamparados que estarán a la buena de Dios.

Ahora bien, es mi interés desde mi esfera de conocimiento hacer un intento en aportar un nuevo elemento al análisis de la cuestión que a todos nos preocupa.

Primero, debo decir que soy abogada, recibida en la Universidad Nacional del Sur, diplomada en derecho penal y procesal penal por la Universidad Austral, y actualmente estudiante del Posgrado de derecho penal por la Universidad de Belgrano. Esta pequeña área de  mi vida, me lleva obligatoriamente a involucrarme profesionalmente en el asunto de la “delincuencia”. No se podrá obviar que dicho tema sensible es multifacético y las soluciones (o los intentos de darlas) son por demás complejos.

Ello, pese a que – desde antaño- venimos escuchando soluciones simplistas que versan sobre “la baja de imputabilidad”, el “agravamiento de penas” y/o el “aumento de fuerzas de seguridad”. Basta una búsqueda rápida en Google, para darse cuenta que estas soluciones propuestas en reiteradas ocasiones del pasado (y del presente), no han podido con el objetivo de reducir “la delincuencia”.  Y estas respuestas, provienen de cualquier ideológica política, claro que se encuentran más arraigadas en sectores políticos asociados a las derechas.

Ante este panorama, encuentro prudente como primera tarea previa, encarar el problema mirándolo con la máxima objetividad posible. Ya que solo así, nuestra búsqueda podrá dar resultados positivos.

Como abogada de la matrícula, mal podría arrogarme “los casos penales” que llegan a consulta a mi estudio, para establecer conclusiones definitivas. Si ese fuese el caso, tristemente tendría que sostener que vivimos en un pueblo donde la mayoría de padres, padrastros y/o abuelos son agresores sexuales; o que la totalidad de los miembros de la policía son ineptos para ejercer su función y que en su mayoría los varones que nacieron o residen en esta localidad son violentos. Claramente ESTO NO ES ASI. Es que un análisis parcial de la cuestión, me va a llevar necesariamente a definiciones parciales que,  -aunque pueden resultar atractivas de escuchar en ciertas voces- son absolutamente ajenas a la realidad.

Miremos los datos objetivos que SI tenemos. El Ministerio Publico Fiscal Provincial, cuenta con estadísticas publicas bimestrales sobre los casos que se denuncian, que se judicializan, que se resuelven (con o sin juicio), todo ello discriminado por circunscripciones (zonas) y tipos de delitos.

Así, por ejemplo, en el Primer bimestre del año 2019 (previo a la Pandemia y al consiguiente aumento poblacional) en el Ministerio Publico Fiscal de la IV Circunscripción Judicial, que incluye a Villa La Angostura, contábamos con la siguiente información:

En criollo lo que estas estadísticas nos dicen es que para el año 2019, el mayor delito denunciado era el hurto SIMPLE, lo seguía el delito de robo SIMPLE, luego los daños a la propiedad y en cuarto lugar, se coloca el delito de amenazas SIMPLES. También se puede apreciar, que del año 2018 al año 2019, estos delitos fueron denunciados en aumento. Hay que hacer una aclaración: los datos se realizan considerando fracciones de 1000 habitantes.

La identificación de un delito como simple, no es una cuestión menor. Sin ánimo de aburrirlos con cuestiones técnicas, solo por citar un ejemplo ilustrativo, un robo deja de ser simple cuando hay uso de arma, y esto es así porque el uso de armas nos habla de una mayor peligrosidad en el criminal.

Avancemos un poco más en el tiempo. Análisis al 29 de febrero del 2024:

En dicho periodo constatamos que los delitos de hurto, robo y amenazas (todas las figuras denunciadas, sin agravantes) continúan liderando el ranking.

Lo que este cuadro refleja es que aquella regla general de la IV Circunscripción, se reproduce en lo particular en Villa La Angostura.

 Este último cuadro da cuenta de los casos que ingresan en el sistema penal de Villa La Angostura, al día de la fecha: 4.4 casos por día.

     En economía se utiliza un método de análisis, llamado ceteris paribus, esta expresión significa si “todo lo demás se mantiene constante”. Aplicando esta regla en relación a lo que aquí expreso, podríamos afirmar muy humildemente que:

• A lo largo del tiempo, tomando como base la fracción de 1000 habitantes, los tipos de delitos denunciados siguen siendo exactamente los mismos hoy que hace 5 años atrás
• Que los delitos denunciados pertenecen principalmente a hurtos y robos SIMPLES.
• Que los hechos denunciados que luego ingresan en la esfera del Poder Judicial, fueron en aumento.
• Pero que también aumentó la cantidad de pobladores de la localidad: mayor es la muestra = mayores serán los resultados.

    Resulta una obviedad: una sociedad que crece, es una sociedad que se complejiza. Quizás un mensaje modesto pero entiendo reparador que todos podemos (por no decir, debemos) dar de manera comprometida con la verdad de los hechos es que NO AUMENTO EL DELITO, AUMENTO LA POBLACION, Y TRISTE PERO NECESARIO, SE INCREMENTA EL INDICE DE CRIMINALIDAD. Ello sucede tanto en la China, como en Villa La Angostura.

    El análisis de estas estadísticas del Poder Judicial Neuquino, es público en la página del Ministerio Publico Fiscal y es de vital importancia para comprender el problema y desde ahí, aportar soluciones reales. Cualquiera de nosotros puede consultarlo, invito vecinos y vecinas, a que así lo hagan.

     En nada le sirve a la sociedad que hoy transitamos expresiones que confunden, que se alzan como dogmas irrealizables o ya fracasados, información que no resulta cierta y mucho menos que generan un “sensacionalismo de inseguridad, que será un negocio para sus operadores” (Zaffaroni dixit). Lejos está de ser Villa La Angostura el CONURBANO O UN NARCO ESTADO (como se ha dicho en este medio y en otros, por diversos personajes aparentemente sensibilizados).

   Tenemos un problema, claro. Abordarlo de manera fructífera nos exige  - primero –comprenderlo, incluso cuando la información existente no siempre es la que queremos escuchar. Esto ante todo es, una decisión personal.                         

                          Lorena Miani, abogada. MP 3400 C.A.P.N.