Agradecen al personal del Hospital tras 50 días de internación

Sr. Director:

Por este medio, mi familia y yo queremos expresar nuestro profundo agradecimiento a todo el personal y al director Ramiro Tornelli, del hospital Dr. Oscar Arraiz, por la atención brindada, la amabilidad y el apoyo incondicional que le brindaron a mi mamá, Elsa Méndez, durante su prolongada internación, y por el trato siempre cordial y la contención que tuvieron con nosotros. En especial, a los terapistas, Cesar y Martín, y a los médicos, Federico, Noelía, Rubén y Ramiro, quienes con sus conocimientos le salvaron la vida y minimizaron todas las secuelas que podrían haberse derivado de su padecimiento.

A los enfermeros, Quique, Carla, Jesica, Vanesa, Sergio, Jesi, Mercedes, Nadia, Romina, Carolina, Susi, Rubén, Valeria, Giulliana, Marga, Camilo y me disculpo si me olvido de alguien, que con muchísima vocación le brindaron una atención excepcional y que, yendo mucho más allá de los cuidados necesarios, la animaron en todo momento a mejorar y gracias a ellos, no tuvo otro tipo de complicaciones propias del cuadro y del tiempo que estuvo en coma.

A los kinesiólogos, Sebastián, Carolina, Gonzalo, Noel y Verónica, quienes la ayudaron con la recuperación de la voz y la deglución, y la siguen acompañando en su rehabilitación motriz, y lograron que en un par de semanas saliera caminando del hospital. A los nutricionistas, Mariano y Sergio, que continúan ayudándola con los cuidados de la alimentación, y al personal de cocina que siempre adecuo el menú a sus necesidades. Al personal de laboratorio y de rayos, que continuamente estuvieron atendiéndola para realizarle estudios.

Y un agradecimiento en particular, al personal auxiliar, Alejandra, Paco, José, Paola y Franco, que sin tener obligación alguna en cuanto a la atención, estuvieron siempre pendientes de si necesitaba algo y muchas veces le brindaron compañía y ayuda, y que decir de Eli, que fue realmente una compañía y un ángel para mi mamá.

También queremos agradecer particularmente a la doctora Silvina Foster, que sin estar a cargo de la atención de mi mamá, estuvo desde el principio de su cuadro de Covid acompañándola telefónicamente y que, con posterioridad a su internación, siguió asistiéndonos en todo momento cuando mi papá desarrolló neumonía y me estuvo guiando incansablemente, cualquier día y a toda hora, para que pudiera cuidarlo y controlarlo correctamente. ¡Fuiste un ángel para nosotros y vamos a estar eternamente agradecidos!

Aprovecho la oportunidad, para agradecer asimismo a nuestros familiares, amigos y conocidos, que en todo momento nos ofrecieron ayuda en esta difícil situación, y a las iglesias que tuvieron a mi mamá en cadena de oración. Estos casi dos meses en que mi mamá estuvo internada fueron una pesadilla para nosotros, siempre al lado del teléfono sin saber si nos iban a dar una buena noticia o la peor, en una incertidumbre terrible, pero con mucha fe en Dios y mucha confianza en que el personal del hospital estaba haciendo todo lo que podía por sacarla adelante.

Espero que lo que vivimos con mi mamá, y que muchos han leído por la repercusión que tuvo su milagrosa recuperación, sirva de ejemplo para que todos tomen más conciencia de que es necesario cuidarse más, y que es mejor usar un barbijo, por molesto que pueda ser, que pasar por esta agonía, y de ese modo no tengamos que seguir perdiendo más vecinos de nuestro pueblo. Saludos cordiales.

Carla Cifuentes