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Escapadas a la montaña: Vivac, dormir bajo las estrellas

En esta entrega, el El Biólogo y Guía de Montaña, Diego Meier cuenta todos los secretos para para disfrutar al máximo experiencias no tradicionales en los cerros de Angostura
21/03/2022
Escapadas a la montaña: Vivac, dormir bajo las estrellas

Vivac significa “la práctica de dormir a la intemperie”. Aunque la definición se queda muy corta en transmitir la experiencia de acostarse bajo las estrellas, cerrar los ojos y despertarse con los colores del amanecer.  

… “suena romántico, pero seguro me muero de frío, los bichos y los ruidos no me van a dejar dormir” ... frase repetida. 

Es verdad que hay un proceso, pero quienes aprendieron a “vivaquear” difícilmente vuelven a dormir en carpa, salvo que llueva.

¿Por qué?  

Seguramente disfruten de estar al aire libre en la playa, caminando o subiendo un cerro. Y cuando van de campamento, seguramente estarán todo el día al aire libre, pero a la noche se meten al refugio con techo que es la carpa. 

La experiencia de vivaquear es seguir al aire libre, aunque con un paisaje nocturno del que no estamos tan acostumbrados. Cuando se apagan las linternas, “estalla” el cielo de estrellas (sobre todo en Patagonia sin smog) y con la luz de luna se potencia el show. 

Tratando de captar todos los detalles, los ojos se van cerrando y pasamos al surrealismo de los sueños. El amanecer sorprende siempre, aunque desde el horizontal surge la lucha entre disfrutarlo y seguir durmiendo, casi siempre gana el… “un ratito más

 

Que necesito

Estamos en Patagonia y entre montañas, en general a la noche refresca. Por ello, es necesario en general tener buen equipamiento. Aunque, para las primeras experiencias y cuando vayan de campamento que llegan en auto, pueden resolver llevando plumones y frazadas (ideal de polar). 

Hay que considerar dos elementos claves y que tienen que ir juntos:

Aislarse del suelo: es clave no recibir el frío y la humedad desde el piso, para ello sirven los “aislantes”, un tipo de gomaespuma con muchas miniceldas con aire (bastante común). Ahora, si además quieren sumarle comodidad y poder dormir de costado sin dolor, hay aislantes que son arrugados como las cajas de maple de huevo o también existen aislantes inflables. Estos últimos siempre recomiendan usarlos con otro aislante de gomaespuma para no pincharlo. 

Dormir calentito: las clásicas bolsas de dormir, el gran tema. En nuestra zona refresca de noche, incluso en verano, por ello, olvídense de las bolsas de dormir de 50$. Lo ideal es tener una buena bolsa de dormir que puede ser de un material sintético o de duvet (pluma de ganso), aunque no hay magia y las que funcionan no son baratas. Sobre bolsas de dormir hay todo un mundo, como referencia tienen que fijarse solo en la temperatura de confort y para la zona tendría que ser de 0°C o más bajo (aclaración no miren el valor de temperatura extrema de la etiqueta). Si la temperatura de confort es de +3 o más, lean el párrafo de abajo. 

A no desesperar, para no invertir tanto en un principio, pueden llevar la bolsa barata y mantas de suplemento. Seguramente tienen algunas frazadas de polar o plumones, va muy bien (sobre todo si llegan en auto y no hay que cargarlas en la espalda).

Como

Salvo muy pocos días al año, cae siempre algo de rocío, por ello para hacer vivac siempre tienen que buscar algún árbol que los proteja un poco de la humedad. Otra posibilidad es tener a mano un sobre-techo de una carpa para la madrugada. Recuerden antes de ir a hacer vivac mirar el pronóstico, para que no les agarre la sorpresa de la lluvia.

El resto no hay magia, solo hay que buscar un lugar plano, armar la almohada de ropa, llevar una inflable o el peluche desde casa y listo, poner el aislante y arriba la bolsa de dormir.

Seguramente las primeras veces se despertaran un poco más, o asustará algún ruido, pero realmente es sumar una experiencia distinta y de las van a recordar.

 

Historia

La historia que elegí es personal.

Cuando tenía unos 15 años, ya estaba subiendo y bajando cerros, pero todavía me daba un poco de miedo andar en el bosque, no por riesgo, sino me sugestionaba y menos aún imaginar pasar la noche solo.

Entonces me decidí, iba a hacer vivac como terapia “vivencial” para resolver este miedo. No sé si la idea era buena, pero estaba decidido. Cuando se acercaba el fin de semana (iba a la escuela esa época) estaba cada vez más nervioso, pero igual iba a ir.

Llegó el sábado, armé la mochila y comencé a subir hacia el Filo Belvedere. Estaba solo, no había celular y muy pocos andaban en la montaña.

Venía todo muy bien hasta que empezó a hacerse de noche y me puse nervioso, había algo de viento y escuchaba un montón de ruidos. La cabeza decía salir corriendo para abajo, pero aguanté, creo que ni comí y me metí en la bolsa de dormir.

Pensé que iba a ser una de las peores y más largas noches de mi vida.

A los 5 minutos me dormí profundamente y me desperté a la noche con la vía láctea entre los árboles y era alucinante. Y después seguí durmiendo hasta que amaneció y disfrute de uno de los mates que más me acuerdo en la montaña.

A partir de esa noche en el Filo Belvedere, estar al aire libre pasó a ser mi zona de confort y me hice fanático de vivaquear bajo las estrellas donde pueda. De mis miedos, solo era incertidumbre a lo que no conocía y me hice amigo. 

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