Los procesos de aprendizaje y las modalidades actuales

Hoy nos encontramos con niños, niñas, adolescentes y jóvenes que nos cuentan en las consultas cómo estudian y las consecuentes dificultades de aprendizaje que la época trae aparejadas.

Podemos leer este síntoma de esta manera al escuchar que pareciera que basta con hacer un par de clics y rápidamente se encontrarán respuestas que coagulan las verdaderas preguntas que hay que poder hacerse para aprehender algo que cause un verdadero interés.

Freud decía que quien puede hacerse una pregunta es porque tiene en cierta medida alguna noción de la respuesta. Es decir, que el trabajo de preguntarse, ya implica una elaboración.

Sabemos de la infinidad de aplicaciones donde se puede encontrar supuestamente lo que sea, de hecho la oferta de los objetos y saberes, que ofrece el mercado pretenden saturar la satisfacción, “gadgets” los llamó Lacan ya en los años 70.

Pero, ¿A costa de qué? Del borramiento del sujeto del inconsciente y ¿Por qué los seres hablantes se ven tomados por el discurso del amo imperante, entrando al consumo siendo consumidos sacrificando lo más lo singular?, ¿qué es lo que se pone en juego allí, sino es el goce de cada quien?

Volvamos al tema de la enseñanza - aprendizaje. En primer lugar, nadie aprende sin otro que le transmita el conocimiento, pero además hay cuestiones afectivas muy importantes que atraviesan el proceso.

Cuando un /una estudiante ve, lee, desde un celular, sin escribir poniendo el cuerpo en el recorrido que es necesario hacer para que eso que se está queriendo investigar, entender, fijar, se haga propio, más allá la importancia por ejemplo de poder tener pensamiento crítico, etc., se está salteando algo fundamental, por lo cual repetirá o copiará sin apropiarse del contenido, lo cual es muy problemático.

Hasta una tesis hoy en día puede ser presentada así con sólo poner algunas palabras, en fin, y ni hablar si continuamos con el tema de la inteligencia artificial, donde abriríamos a otras cuestiones muy complejas para los seres humanos, tal como circula en las noticias de estos días en el mundo.

Es imperioso acompañar de la buena manera a quienes no están advertidos de los peligros que trae aparejado el avance de la ciencia y su pretensión de resolverlo todo, y para todos igual.

Desde el Psicoanálisis es rescatando las singularidades, los caminos que hay que seguir, la brújula por la que orientarse, para nosotros, lo real, (lo imposible, para que haya posibilidades), en función de no quedar capturados hoy por los tiempos que ¡no corren, vuelan!

El trabajo con los docentes, familias, pero sobre todo con cada sujeto y su responsabilidad ética, que será la de su deseo, desde pequeños y continuando siempre en una posición de aprendiente, es como nos ubicamos los analistas, para fracasar mejor, diría Lacan.

Para terminar la nota de hoy, y ya que muchos estamos como se dice remanijas con la serie de Fito Paez, (magnífica a mi gusto) lo cito: la inteligencia artificial nunca va a poder crear a un Luis Alberto Spinetta.

Los esperamos para conversar en la Radio, gracias.

Violeta Paolini, Psicoanalista. Miembro de la EOL y AMP.