¿Niños caprichosos o adultos aniñados?

En ocasión de compartir un espacio público con mucha gente, encontré lo que hoy llamaríamos en Psicoanálisis niños/as amos y/o adultos infantilizados, es decir, la imposibilidad de encarnar las funciones de cuidado paterno y materno, con las consecuencias en los hijos/as que esta problemática acarrea.

No es la primera vez que abordamos este tema en la columna, pero en este punto hay algo que me llamó particularmente la atención.

Aparecen cada vez más, infancias desorientadas, con cuerpos desbordados, gritos que no llegan a formular el llamado al Otro. En tanto el Otro no está donde es preciso que esté para alojar esa demanda, que tiene que ponerse en forma aún, dado que para nosotros, hablar es demandar, ser escuchado.

Una madre que no puede decodificar que requiere ese pequeño/a, un padre que parece sordo, ambos inmutables, dejando que el tiempo pase y tal vez esperando que los niños se agoten simplemente, hasta desvanecerse de cansancio.

En otro caso, y fueron varios, chicos entre 3 y10 años aproximadamente, no se podía dejar de escuchar el intento de entretenimiento que con gran esfuerzo realizaba uno de los conyugues de la pareja parental, dando explicaciones, prometiendo regalos y paseos para que el infans se calme, todo esto, muy lejos de ejercer un punto de basta, la contención necesaria que amerita ese tipo de episodios, ya que luego de ese modo de hablarles empeora por supuesto dicho panorama. Aumenta la catarata de enojo y malestar en los pequeños.

Una niña exclamaba: “perdimos la mamadera!” dando órdenes a su alrededor, claro que con desesperación y angustia, hasta que otros adultos le repusieron el biberón. De todos modos, no era eso lo que reclamaba.

Toda demanda es demanda de amor. Eso me evocó que el fin de semana vi la película Blondy, excelentes actuaciones y muy interesante, para trabajar estos temas de la clínica actual.

Con ironía se ubica allí, el lugar que ocupa o mejor dicho la dificultad de ocupar un lugar de adulto/a como padre/madre y la inmensa carga que sería para un hijo/a adolescente en este caso tener que ser más responsable aún que sus mayores, no se las voy a spoilear, tiene muchas aristas para explorar las relaciones de hoy, la caída del Nombre del Padre en la actualidad y con alevosía la pretendida libertad de vivir sin ninguna orientación, aunque muy divertido el guión, si se lo lee haciendo una lectura crítica del argumento, de hecho me hizo reír bastante.

Vale aclarar que esto no sucede en la mayoría de los casos y que obviamente hay adultos responsables, con recursos para ejercer su función y niños/as y adolescentes que transcurren sus infancias y adolescencias aprendiendo y tomando lo que les transmiten sus padres/madres.

Aludiendo a una conferencia de Eric Laurent “Cómo criar  niños”, en relación a que no se trata de tener que saber cómo hacerlo, pero sí de preguntarse de qué manera podrían mejorar esos vínculos y los síntomas que encontramos en la clínica.

En fin, quería introducir el tema para retomarlo con ustedes en la radio, conversando.

Muchas gracias, lxs esperamos!

Violeta Paolini Psicoanalista, Miembro de la EOL y AMP.