Relaciones: cómo la responsabilidad por el propio modo de vivir, orienta cada pareja

En el programa anterior surgió la pregunta sobre las parejas “monogámicas”, lo cual me evocó el tema de la pareja del neurótico.

En Psicoanálisis hablamos de la “pareja-síntoma”, en tanto el neurótico en principio, goza de su propio síntoma, sin saberlo, es decir, es con su síntoma con quien hace pareja, tema del Congreso de la AMP en el 98 en Barcelona, por cierto.

Y agregamos que el síntoma es autista hasta que se dirige a alguien: supongamos que a un analista que lo lee, si se trata de hombres y mujeres, que son significantes, posiciones sexuadas, en el mejor de los casos, ella podría llegar a ser síntoma de un hombre, él a hacer de una mujer, un síntoma. (temas a los que aludo y darían para desarrollar en otras columnas)

 Sólo a través de un análisis se puede tener una idea de cuál es la posición inconsciente en el lazo con los otros, decimos también que se trata de ubicar qué posición cada uno/a ocupa en el fantasma, cómo cada quien se hace tratar. Y de allí, el partenaire conveniente a esa modalidad.

Entonces las relaciones entre los seres humanos, se armarán según el modo en que se produzcan las articulaciones entre amor, deseo y goce, para cada quien, y, por consecuencia, con los demás.

Yendo al punto de la inquietud que planteaban en la Radio, creo importante aclarar, que más allá de las “elecciones”, (como si fueran voluntarias), o los contratos que tengan las partes que conforman una relación: llámese, monogámica, abierta, con / sin exclusividad, etc., la cuestión es poder saber qué lleva a cada uno/a, en singular, a consentir cierto tipo de lazos amorosos.

Como se irá leyendo, no es algo simple de transmitir en el sentido que involucra muchas cuestiones concernientes a la posición inconsciente que llevamos cada uno/a de nosotros, para recién ahí pensar cómo nos enlazamos a otras personas.

Es decir, si se pudiera decir algo en general sobre estos temas tan clínicos, tal como plantea Mónica Torres, que “cada uno encuentra su solución”.

Encontramos analizantes que han consentido a un modo de encuentro y están conformes con eso, otros que se quejan, sufren y habrá que ver hasta dónde están dispuestos a ceder en esa modalidad que les es tan familiar, vienen a buscar otra salida que la repetición,… en fin.

Pero lo que orienta en todos y cada uno de los casos es la responsabilidad por el propio modo de vivir, que será el punto a trabajar, atravesar, y a hacer con eso, acompañados /as del deseo del analista, cada vez.

Los esperamos para continuar conversando con ustedes, gracias por sus mensajes!

Violeta Paolini, Psicoanalista, Miembro de la EOL y AMP.