Tras el descargo, el municipio y ADUS no le quitarán la vivienda social a la mujer que la ofrecía turísticamente

Días atrás, el secretario de Economía local, Javier De los Ríos, había anticipado que desde el gobierno local se tomarían "acciones ejemplificadoras" con respecto a la vecina que ofrecía su vivienda social del Macrolote 4 en alquiler turístico.

Una vez que el caso se hizo público a través de los medios de comunicación, en el Ejecutivo local se barajó la posibilidad de tomar medidas para que tanto las autoridades de Viviendas de la comuna como del ADUS, exigieran a la propietaria que devolviera la casa y que luego fuera entregada a otro beneficiario.

En esa misma línea, la Secretaría de Turismo local verificó la oferta y declaró: "Está debidamente prohibido alquilarlas para fines turísticos, y dado el contexto en el que esto ocurre, donde hay una lista de vecinos que aún esperan una solución habitacional sin respuesta desde hace años, resulta inaceptable que un vecino al que se le ha proporcionado una vivienda social la destine al alquiler turístico, lo cual está fuera de la ley", había anticipado De los Ríos.

No obstante, todo cambió cuando la propietaria de la vivienda en cuestión presentó su descargo.

"Nuestra atención se dirigió hacia una publicación que se viralizó, y la Secretaría de Turismo constató que la propiedad se ofrecía en alquiler turístico sin habilitación. Al verificar que se trataba de una vivienda social, remitieron el caso a Viviendas. Entonces, comenzamos con las consultas al Departamento de Legales del municipio y, por otro lado, elevamos el tema al ADUS. En un primer término, el Dictamen de Legales determina que el municipio, al haber vendido el lote y no contar con las herramientas estipuladas en el boleto de compraventa, no puede tomar medidas legales porque la casa tiene un plan de pago pactado con ADUS", detalló De los Ríos al referirse al aspecto legal que envuelve el caso.

En ese contexto, la adjudicataria de la vivienda se presentó en el palacio municipal para brindar su descargo. Nunca negó que había publicado la oferta turística, ni ante el personal de Turismo que realizó la inspección, ni ante los miembros del Ejecutivo. Además, explicó que actuó por desesperación porque, según dijo, fue víctima de una estafa.

"Esto es algo que puede demostrar", indicó De los Ríos y agregó: "le hicieron sacar un crédito de más de 5 millones de pesos. Está todo denunciado, pero aun así lo está pagando en el banco. Debido a esa situación, una de sus hijas publicó la casa para alquilarla y la propietaria tenía pensado quedarse unos días en la casa de su hermana".

Cabe señalar que la vivienda nunca llegó a alquilarse turísticamente.

"La señora estaba realmente muy angustiada por la situación. Estamos hablando de una mujer mayor que fue una de las primeras adjudicatarias que se mudó al macrolote, incluso cuando aún no había luz en las casas; ella ya estaba viviendo en el lugar. Ha esperado esa casa durante 27 años y realmente la necesita", agregó el Secretario, quien así desestimó la posibilidad de emprender acciones legales para quitarle la propiedad a la mujer.

Por último, De los Ríos explicó que, a raíz de este caso y de la complicada situación habitacional actual, los próximos boletos de compraventa que se realicen incluirán nuevas cláusulas destinadas a "dejar las cosas mucho más claras".