El amor platónico en la adolescencia

En esta entrega, la psicóloga Violeta Paolini aborda la necesidad de “hacer lazos de amor de una manera menos mortificante”. Su columna a las 12 por FM Andina

Tal es el tema que propusieron para trabajar, ya que es motivo de conversaciones entre adolescentes y dado que es uno de los puntos que más afectan, sobre todo en ese momento de la vida, lo tomaremos para trabajar hoy.

Escuchándolos/as en una primera instancia, parecería que en la actualidad los lazos se dan de otra manera, más móviles o transitorios, se puede pensar en estar con una o varias personas, del mismo u otro sexo, de diferentes formas, aparentemente sin consecuencias afectivas. Esto se extiende a jóvenes y adultos aunque ya no resulta tan sencillo. Sabemos por la clínica los desencadenamientos de angustia que ocurren luego cuando aparece el amor. Lo que comienza como un juego divertido puede en algunos casos terminar haciendo sufrir al menos a alguno de los integrantes de la relación.

 Pero volvamos aclarado este síntoma actual, a lo que surgió como pregunta: ¿hasta dónde se es capaz de ceder por “amor al otro”? Allí entran diversos síntomas desde los más comunes como puede ser dejar de lado o incluso olvidarse de lo propio y más singular de cada uno, para intentar gustarle al otro, hasta posiciones llamadas “estragantes”, es decir, alguien puede quedar arrasado, verdaderamente desvastado por esa vía, si hay una fragilidad o sensibilidad extrema.

Entonces, si pensamos que es una cuestión muy importante la llegada del amor en la pubertad, los lazos sociales de amistad, y todo lo que se relaciona con los afectos que entran allí en juego: idealización, celos, alegría, tristeza, entusiasmo, decepción, o problemáticas singulares según la modalidad de las relaciones. ¿Cómo abordarlas?

Cuando se dice “amor platónico”, aparece la idea de un ideal imposible de alcanzar, y luego, en tal caso, de que se concrete, en ocasiones se lo disfruta, o tal vez haya alguna decepción, en tanto se depositó allí algo cada uno quería o ponía en la otra persona que no tenía por qué tener o ser.

Por supuesto hay determinaciones inconscientes que llevan a que cada cual elija por su posición a su partenaire, pareja, con un determinado modo de vínculo, que tendrá que ver con su historia. Ahora bien, advertidos de esa repetición, se puede hacer otra cosa, para no quedar entrampados en lo que no sería tan amoroso con nosotros mismos.

Sin embargo, para el Psicoanálisis se trata de arribar a un amor que tolere el agujero de cada quien y la relación se construya sobre algunas condiciones que a su vez se construyen en un análisis, para no quedar en la angustia o desamparo de la decepción amorosa, que puede traer aparejados síntomas y sufrimiento. Y poder hacer lazos de amor de una manera menos mortificante y que genere buenos encuentros.

Los esperamos para conversar en la Radio, gracias!

Violeta Paolini Psicoanalista, Miembro de la EOL y AMP.