2019-11-07

CONSTRUCCIÓN ALTERNATIVA

Las ventajas de los techos verdes vivos

En ciudades frías se considera que los techos verdes pueden ayudar a la climatización de los ambientes. Estos sistemas disminuyen la polución del aire, transforman los paisajes y aportan a la calidad de vida.

Cada vez son más comunes en las ciudades, los techos verdes permiten aprovechar terrazas y techos. Transforman paisajes y aportan a la calidad de vida. Estos sistemas requieren el armado de algunos módulos de escaso espesor o bateas de cultivo –similares a canteros– que, extendidos sobre una determinada superficie, son el soporte para instalar espacios verdes.

Distintos especialistas se refieren a la evaporación de agua, la fotosíntesis y la capacidad de almacenar calor de su propia agua, ya que la planta extrae el calor del ambiente durante el día. Por la noche se condensa la humedad en las plantas. La formación de rocío matinal trae aparejada una recuperación del calor. Por lo tanto, las plantas por sí mismas a través de la evaporación y la condensación de agua reducen las oscilaciones de temperatura.

También el colchón de aire encerrado en la vegetación del techo verde hace la función de aislante térmico. Una parte de la radiación calórica de onda larga emitida por el edificio es reflejada por las hojas y otra parte absorbida.

Una densa vegetación impide que el viento llegue a la superficie del sustrato. Como ahí casi no existe movimiento de aire, la perdida de calor por efecto del viento se acerca a cero. Se estima que en viviendas viejas aisladas la perdida de calor, por el viento, puede ser mayor al 50%.

En zonas de climas fríos, en las que en invierno la tierra se congela, se produce una ventaja adicional con el techo verde. Para la transformación de un gramo de agua a hielo se liberan aproximadamente 80 calorías, sin que la temperatura baje. Por consiguiente se mantiene la tierra congelada durante largo tiempo a 0ºC, incluso cuando la temperatura exterior es bastante más baja.

En regiones con intensa radiación solar y zonas de climas cálidos, el efecto de enfriamiento del techo verde es aun más notorio que el efecto de aislamiento térmico en invierno. Se ha comprobado reiteradamente que para temperaturas al exterior de 30ºC, la temperatura en la tierra del techo verde no subía por encima de 25ºC. Debido por un lado a que a causa de la sombra arrojada por la vegetación, la radiación solar no calienta la tierra; y por otro a que la energía solar es ampliamente usada para la evaporación de agua, fotosíntesis y reflejada.

Las plantas reducen el sonido mediante la absorción, reflexión y dispersión. Investigaciones de un laboratorio suizo dieron como resultado que una pesada alfombra con base de fieltro tiene menos capacidad de absorber el sonido que un césped (Robinette 1972).

En el techo verde no tiene mucha relevancia el efecto de absorción acústica de las plantas, sino del sustrato sobre el cual las plantas crecen. Para un ángulo vertical de incidencia del sonido sobre una capa de tierra, con un espesor de 12 cm, la absorción acústica asciende aproximadamente a 40 dB.

En síntesis, los beneficios son:

PARA EL HABITANTE
- La existencia de un techo verde disminuye la exposición de las membranas impermeabilizantes a grandes fluctuaciones de temperatura, que pueden causar micro-fisuras, y las protege de la radiación ultravioleta.

- Reducen los costos de aire acondicionado y calefacción: como ya dijimos, a causa del mayor aislamiento mejoran la climatización del edificio

- Sirven como herramienta de gestión de aguas pluviales: el agua se almacena en el sustrato, en el drenaje y el retentor de agua, y luego es tomado por las plantas desde donde es devuelto a la atmósfera a través de la transpiración y la evaporación.

- Transforma espacios muertos en un jardín disfrutable.

- Pueden utilizarse para cultivar frutas y verduras.

-En cuanto a la protección contra incendio, un techo verde ofrece una protección ideal contra incendios. En Alemania, por ejemplo, el techo verde es clasificado como incombustible.

PARA LA COMUNIDAD
- Reduce el efecto “isla de calor”: a través del rocío y la evaporación diaria, las plantas en superficies verticales y horizontales son capaces de enfriar las ciudades durante los meses calurosos de verano. La luz absorbida por la vegetación se convierte en energía térmica.

- Reducen la contaminación y mejoran la calidad del aire: las plantas en los techos verdes pueden capturar los contaminantes del aire y las precipitaciones atmosféricas.

- Reducen el ruido: tienen una excelente atenuación del ruido, sobre todo para los sonidos de baja frecuencia. Un techo verde extensivo, puede reducir el sonido del exterior en 40 decibeles, mientras que un intensivo, puede reducirlo 46-50 decibeles.

- Evitan el desbordamiento del alcantarillado: retienen hasta un 65% del agua de una lluvia, caudal que despide dentro de las 5/6 horas siguientes, evitando los desbordes en las alcantarillas. De este modo, reducen el riesgo de inundaciones.

- Mejoran la estética y proporcionan un espacio verde.

PARA EL MEDIO AMBIENTE
- Reducen las emisiones de gases de efecto invernadero: ayudan a reducir la distribución de polvo y partículas en toda la ciudad, así como la producción del smog. Además, filtran contaminantes y CO2 del aire.

- Proporcionan un hábitat para la vida silvestre: pueden sostener una gran variedad de plantas e invertebrados. Proveen un hábitat para diversas especies de aves. Pueden actuar como un hábitat de trampolín para la migración de las especies.

- Permiten la utilización de materiales reciclados: los modernos techos verdes usan en alta proporción materiales reciclables, ayudando a reducir la sobreexplotación de los recursos naturales y la contaminación del aire y el agua.

Vida útil

La duración de todas las cubiertas convencionales es limitada por la influencia del tiempo. Calor, frío, lluvia, rayos ultravioletas, viento, así como ozono y gases provenientes de las industrias causan daños mecánicos y/o procesos de descomposición químicos. Un techo verde, con una correcta elección de la impermeabilización y una buena ejecución de las uniones, tiene una vida útil casi de por vida.

 

 

Cómo hacer un techo verde en 6 pasos

Aunque es más utilizado en edificios, el techo verde puede aplicarse también en casas con relativa facilidad. Por supuesto, lo ideal es que lo lleve a cabo un especialista. Pero si vas a hacerlo tú mismo, lo más importante es que tengas en cuenta dos cosas.

Por un lado, el ángulo con el que se puede instalar un techo verde. No es recomendable hacerlo en una pendiente mayor a 10° sin la ayuda de un experto.

Por otra parte, es importante tener en cuenta el peso. Los techos verdes simples pesan entre 60 y 150 kilogramos por metro cuadrado.  Así que, si no estás seguro de que tu techo pueda aguantar ese peso, consulta con un especialista.



Sabiendo eso, puedes conocer cómo realizar un techo verde por ti mismo:

Paso 1: consideración de las capas del techo verde
Los techos verdes caseros necesitan tres capas:

1. La membrana impermeable

2. El sustrato

3. La vegetación

Paso 2: membrana impermeable
La mayoría de los techos generalmente tiene una membrana impermeable o impermeabilizante. Los techos verdes requieren una capa adicional de material impermeable que también sea resistente a las raíces de las plantas.

Idealmente, esta debe ir en una sola hoja que cubra toda la superficie. Las cubiertas resistentes para estanques de 1 milímetro de grosor, que puedes encontrar en las tiendas de jardinería, son ideales. Se fijan al techo con sellador convencional.

Consejo: marca las coladeras y salidas para que puedas abrirlas antes de colocar las siguientes capas de tu techo verde.

Paso 3: drenaje

El exceso de agua debe ser capaz de salir del techo. Las salidas de desagüe se deben abrir del marco contenedor del techo verde para permitir que el agua salga a las canaletas del techo.

El drenaje es muy importante: el techo no debe estar saturado para que las salidas de desagüe estén libres. Usa capas de piedritas para evitar bloqueos. También puedes colocarlas en las orillas del techo verde para evitar que se esparza la vegetación.

Paso 4: Sustrato
La profundidad del sustrato determina la vegetación que en él crecerá. La mayoría de los techos verdes tienen una profundidad de 7 a 20 centímetros. El sustrato necesita ser ligero y bajo en nutrientes.

Evita usar la tierra común de jardín, ya que es muy pesada cuando se moja y tiene un contenido de materia orgánica muy alto que promueve el crecimiento de vegetación indeseable.

Si decides hacer tu propio sustrato, una buena combinación es usar un 70-80% de material inorgánico, como tezontle o ladrillo molido, y un 20-30% de material orgánico, como composta.

Paso 5: siembra
La parte más emocionante de hacer un techo verde es la siembra. Puedes diseñarlo para atraer cierto tipo de especies de plantas y animales o para reflejar la biodiversidad local.

Muchos proveedores de jardinería ofrecen mezclas de semillas para techos vivos formuladas especialmente para resistir las condiciones del clima y la elevación.

Paso 6: mantenimiento
El mantenimiento que requiere un techo ecológico es mínimo. Solo debes revisar los puntos anteriores una o dos veces al año para asegurarte de que sobreviva.


¿Cuáles son las mejores especies de plantas para un techo verde?


Más allá de que son muchas las plantas que pueden usarse, hay algunas más convenientes que otras. Según el manual elaborado por el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria de Argentina (INTA), estas son algunas de las especies de plantas más convenientes para plantar en un techo verde.

1. Gomphrena celosioides
La gomphrena celosioides es una especie propia de las provincias argentinas de Buenos Aires, Chaco, Corrientes, Entre Ríos, Formosa, Jujuy, Misiones, Tucumán, Santa Fe y Salta. Es un excelente colonizador. Eso quiere decir que produce muchas semillas y, por eso, en condiciones favorables, se resiembra a sí misma. Requiere poco riego (aunque no tolera la sequía extrema), y es una especie de baja mortalidad, es decir, no es frecuente que muera o se marchite.

2. Phyla canescens
Esta planta crece en Buenos Aires, Entre Ríos, Jujuy, Mendoza y Salta. Se reproduce mediante estolones, logrando cubrir rápidamente áreas sombrías con humedad media. Ante sequías, los estolones quedan sin hojas, pero rebrotan cuando las condiciones son favorables. Es una especie de flores bonita, que puede crecer al ras del suelo (o en este caso, del techo) y de baja mortandad.

3. Senecio ceratophylloides
Esta planta de hojas gruesas y con apariencia afilada crece en las provincias argentinas de Buenos Aires, Córdoba, La Pampa, Río Negro y San Luis. Presenta una buena tasa de crecimiento con bajas temperaturas, por eso es una de las especies aconsejables para utilizar cuando la implantación del techo es en otoño-invierno. No requiere mucha agua, aunque no tolera la sequía extrema.

4. Portulaca Grandiflora
La portulaca grandiflora es la especie indicada para los que quieren un techo no solo verde, sino florido. Crece en muchas provincias argentinas, sobre todo del norte. Es adecuada para regiones muy calurosas, ya que su tasa de crecimiento es alta con elevadas temperaturas y tiene un buen comportamiento ante la sequía. En invierno, sin embargo, cuando hay bajas temperaturas, presenta mayor mortandad y desaparece de las cubiertas verdes.

5. Portulaca gilliesii
La Portulaca gilliesii es una excelente colonizadora mediante la producción de hijuelos, eso significa que puede propagarse correctamente hasta cubrir un techo. Es una de las especies con mayor tasa de crecimiento en el periodo de primavera y verano.

Durante los meses de bajas temperaturas, no presenta crecimiento, pero las superficies colonizadas por estas especies quedan cubiertas con un mato de color rojizo. Es una de las especies aconsejable para utilizar cuando la implantación del techo es en verano. Soporta muy bien el calor y la sequía extrema, pero no el clima extremadamente frío.

6. Sedum mexicanum
La sedum mexicanum es nativa de Costa Rica, Guatemala y México. Crece en matas, presenta baja colonización, pero prolifera bastante en verano y con temperaturas altas. En invierno mantiene la masa verde pero no crece. Soporta la sequía extrema y es de baja mortandad.

Sedum es una familia de plantas con muchas variedades. Sedum Acre, Sedum Album, Sedum kamtschaticum y Sedum rupestre son especies que tienen características similares como su baja mortandad y resistencia a las sequías, y cada una de ellas es original de un rincón diferente del mundo: de Europa, de África, de las distintas regiones de Asia.

Fuente: elcordillerano.com.ar/bioguia.com/lavozdelinterior
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