2020-01-09

"Reducir el gasto público, parece haberse convertido en una quimera"

Sr. Director:

Agradezco la oportunidad de poder expresar mi punto de vista como ciudadano, respecto a un tema que, como está planteado no afecta de manera particular al oficialismo, o la clase política en el poder -oficialismo y oposición-. Sino a todos los ciudadanos, habitantes y principalmente a los contribuyentes del Municipio (que hacemos todos, por encima de quien, sea eventualmente, por el voto popular, el responsable de conducir el destino político de la ciudad): el proyecto de Presupuesto de Gastos y Cálculo de Recursos, recientemente aprobado por el Concejo Deliberante.
 
Si bien el tema se encuadra dentro de una potestad exclusiva, y responde también a una imposición administrativa, -la elaboración por parte del Departamento Ejecutivo del cálculo tendiente a cristalizar su plan de gobierno, contabilizando ingresos y erogaciones para el año en curso,- resultó llamativa, y, a la misma vez contradictoria la explicación esgrimida luego de hacerse públicas una serie de opiniones críticas, a través de los medios locales.
 
En primer término a la hora de justificar los nombramientos incrementados, se apeló a una estrategia en torno a un giro idiomático o cuasi leguleyo, respecto a la hasta aquí habitual denominación como "Coordinadores" de los que ahora a resguardo de la Carta Orgánica Municipal serán Asesores, según también se explicitó, por tiempo reducido.
 
Más de una vez, para el ojo del ciudadano atento, es posible detectar y se conoce como un secreto a voces, que los presupuestos "Están dibujados" o "Inflados", según la impronta administrativa del gobierno de turno, mientras que los ajustes "y borrón y cuenta nueva" se dan sobre la marcha, casi como una obviedad. 

No obstante es responsabilidad especial de la oposición, como proceso previo a proceder a su aprobación en el recinto, revisar y exigir que se revisen pormenorizadamente los gastos pretendidos, porque todo lo proyectado encontrará sustento en los aportes que los vecinos hagan en concepto de tasas por servicios retributivos que el municipio debe brindar, con un necesario criterio de eficiencia. 
 
Es aquí donde se tropieza con la contradicción, ya que quien aspira a alcanzar la tan mentada eficiencia, debería procurar por todos los medios hacerlo, (y conseguir su objetivo) apelando a emplear idéntico recurso, o implementando uno menor aun, de lo contrario se queda en una mera declamación sin efecto positivo en el erario público.
 
Reducir el gasto público, si bien es un tema repetido en el discurso de campaña y recurrente en la agenda de las gestiones de gobierno desde Balcarce 50 para abajo, parece haberse convertido en una quimera, en la que siempre son los mismos los que aportan, y en el caso del Municipio, más de una vez se abriga la tentadora posibilidad de echar mano al auxilio de Provincia (que una vez más con recursos de todos) podrá eventualmente disponerse a apagar el eventual incendio hasta que vuelvan los tiempos de calma.
 
Es importante que todos estemos a la altura de nuestras responsabilidades, los vecinos cumpliendo con el pago de las tasas y los representantes afinando el lápiz con responsabilidad y mano de "cirujano" para garantizar la eficiente prestación de los servicios por los cuales obtienen los citados recursos para administrar, revisando criteriosamente la utilización de las horas extras estrictamente necesarias, y algo lamentablemente caído en el olvido por obediencia debida, la exigencia de la aplicación de la Ley de Coparticipación como una forma genuina de soberanía económica del municipio.
 
El concepto de República (Res: cosa. Pública: de todos) debe necesariamente ser respetado a ultranza, sin ningún tipo de excepción, porque cuando alguna de las patas de la mesa deja de hacer su parte, todo se cae.
 
"El pueblo no delibera ni gobierna, sino a través de sus representantes", quienes en una novedosa fórmula implementada a nivel local, juraron desempeñar "con pasión" la función para la que fueron elegidos.
 
Señores gobernantes: Gobernar es persuadir. 
 
Por favor, persuadannos, con gestos concretos, que vamos en el camino correcto, de otro modo, el pueblo más temprano que tarde, igualmente dedese un modo u otro, se los demandará.
 
Ariel Domínguez
DNI 23015361
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