Titulares del terreno tomado: “Esa tierra es lo único que tenemos, alquilamos y también tenemos hijos”

Paola Alvarado es nacida y criada en Villa La Angostura. Trabaja como empleada del gobierno provincial y su marido en la Prefectura. En el 2018 el IPVU les adjudicó una parcela en un loteo social del barrio Calafate. El domingo, otra familia tomó el terreno e instaló allí una casilla precaria. En el lugar la justicia dispuso una consigna policial para que no se consolide la ocupación y dio inicio a una causa por usurpación. 

Unos vecinos le alertaron a la mujer que se le estaban metiendo en el lote. Llegó avisar a la policía y evitó que además de la casilla, bajaran un camión de mudanza. 

 “Toda la vida viví en Villa La Angostura. Mi familia es nativa de acá, tengo dos hijos, alquilo. No tenemos terrenos ni en el Mallín, ni en Manzano y menos cabañas de alquiler como andan diciendo”, asegura con angustia Paola, titular del lote adjudicado por el IPVU y madre de dos pequeños/as de 6 y 8 años.

Estuvo a la espera de un lote durante varios años y finalmente en el 2018 les dieron la tenencia precaria de esa parcela.

“El lote está a mi nombre, mi marido es prefecto, yo también soy empleada. No somos ricos. El tampoco es adjudicatario de un lote en Manzano como dicen, ni tenemos cabañas –reiteró- si fuera así no me estaría haciendo mala sangre. El lote lo recibí de forma legal, no le jodí la vida a nadie para conseguirlo. Me rompo el lomo laburando para poder criar a mis hijos, terminé la secundaria. Mi mamá nos crió sola trabajando –son 10 hermanos-, se murió cuando yo tenía 19 años y salí adelante”, contó la mujer.

Señaló  que el lote que les entregó el IPVU era “una montaña”, y debieron realizar un importante trabajo con maquinaria pesada para nivelarlo.

“Pagamos todo particular, 3 años de trabajo”, apuntó Paola.

Días atrás, junto a sus hijos, plantaron algunos árboles en el predio y tenían los postes y alambrado comprados para cercar el terreno.  

“Nos cuestionan que no hicimos nada en el terreno, sabés lo que cuesta hacer el movimiento de suelo? Y construir?  Estamos juntando y la idea es en el verano empezar, pero vamos de a poco porque no podemos. Hoy lunes íbamos a arrancar con el cercado. Todos los días íbamos a regar las plantas con mis hijos”,  aseguró.

Sobre los ocupantes,  dijo: “Esta todo bien con esta gente, no los conozco, pero se está mirando el derecho de los hijos de ellos, y el derecho de mis hijos?, yo soy nacida en la Villa, mi mamá y mi papá eran de la Villa,  porque tengo que soportar que alguien venga y ocupe mi terreno , encima se te rían en la cara como diciendo esto es mío”.

Indicó que el Municipio a través de Desarrollo Social se acercaron y le propusieron a la familia ocupante pagarle el alquiler de una cabaña durante tres meses, y después incluirlos en una lista para futuros lotes sociales. Pero que, al menos hasta el momento, no habrían aceptado.

 “Todo el mundo nos conoce, pusimos mucho esfuerzo y trabajo, todo salió de nuestro bolsillo, y tengo una familia que alimentar, yo no tengo la culpa que ellos no tengan donde vivir. Mi marido y yo trabajamos, somos laburantes, también alquilamos.  Ese terreno es el futuro de mis hijos, me lo están sacando de las manos y no puedo hacer nada”, agregó la mujer.

Por otro lado, sobre las denuncias de supuesta violencia cuando se produjo la ocupación, la mujer fue categórica: “En ningún momento se los patoteó. No los fue a prepotear, no les pegó ni nada. Llegó y atrás de él llegó la policía”, apuntó sobre la supuesta violencia que denunciaron los ocupantes.

En tanto destacó que seguirán yendo al lote. “A mi me interesa recuperar lo que es mío, esa gente que opina, pero no le ocuparon, me pregunto por qué no le ofrece el patio de su casa?. No es que no me da lástima, pero tengo que pensar en el futuro de mis hijos, tengo que seguir alquilando, cuantos años más?”, concluyó.