A una semana del brutal femicidio de Guadalupe, en qué quedó la causa

La fiscalía tiene prácticamente cerrado el caso del aberrante crimen de Guadalupe Curual. Unos 10 testigos oculares , amigos y allegados de la víctima ya declararon en la causa. Se analizó el material de las cámaras de seguridad, enviaron muestras de ADN y el peritaje de los teléfonos celulares, entre otras medidas de prueba.

“La fiscalia ya tiene resuelto el caso. Estamos trabajando en los detalles”, sostuvo a DiarioAndino el fiscal Adrián De Lillo.

La hipótesis de la fiscalía es que Bautista Quintriqueo había decidido matarla antes del hecho, no fue un impulso del momento. Desde que se habían separado, a mitad del año pasado, las escenas, persecusiones, golpes y hostigamiento fueron un infierno para Guadalupe. Tenía miedo, y por eso radicó varias denuncias. Los amigos y amigas trataban de contenerla y acompañarla. 

Cuando Quintriqueo se enteró que la joven estaba saliendo con Roberto Yvenes, policía, la situación se agravó. Ese martes 23 de febrero Guadalupe había tenido franco y se fue a pasear con él y su beba de 1 año a Villa Traful. Cuando regresó, fueron al cajero del BPN a sacar plata, y ahí se produjo el fatal desenlace.

El relato de la testigo que lo acompañaba instantes previos al femicidio determinó que el encuentro con Guadalupe en la plaza de los Pioneros habría sido “casual”, porque venían caminando del barrio en dirección a la Comisaría 28. No obstante, Quintriqueo llevaba un cuchillo de 25 cm encima, un dato que para la fiscalía revela que el femicida tenía la intención de matarla en cuanto la viera.  A eso se suma los testimonios de testigos que indican que Quintriqueo había expresado su intención de matarla.

Lucía, la amiga de Guadalupe que vivía con ella, confirmó que desde temprano Quintriqueo la “estaba buscando” para asesinarla. Por eso la ex pareja de Lucía le había recomendado que esa noche no estuviera con Guadalupe, porque el femicida había manifestado que quería matarla. Minutos antes del crimen, justamente Lucía habló por teléfono con Guadalupe para advertirle lo que había dicho su ex y que se cuidara.

De Lillo indicó que tienen la información de los testigos presenciales –serían unos diez-, recogieron información de las cámaras de seguridad que permiten establecer la dinámica de los hechos, fotos del lugar y la escena del crimen tomadas por Criminalística, las prendas de vestir para ser peritadas, se pidieron exámenes de ADN respecto de los participantes de la secuencia y el arma, y se están peritando los teléfonos para determinar el cruce de llamadas y mensajes.

Por otro lado, en estos momentos la fiscalía analiza toda la información que surge respecto del expediente civil sobre violencia, donde figuran las denuncias previas que había hecho la víctima por amenazas, golpes y violación de la restricción perimetral.

Cabe recordar que las denuncias nunca habían sido elevadas a fiscalía, por lo tanto, nunca se formularon cargos ni se formó una causa penal.

 Al siguiente día del hecho la fiscalía estaba en condiciones de formular cargos contra Quintriqueo. Pero por la tarde, mientras estaba internado en el Hospital, el femicida intentó suicidarse y hasta esta mañana –que falleció- estaba en coma inducido, internado en el Hopital de San Martín de los Andes.

Nunca llegaron a formularle los cargos formalmente.

Investigan las circunstancias del segundo intento de suicidio

Quintriqueo estaba consciente y relativamente bien tras intentar suicidarse en el momento que lo detuvieron. La fiscalía ordenó custodia policial permanente del sujeto, internado en el Hospital Oscar Arraiz. Pese a eso, el sujeto pudo autolesionarse nuevamente.

Se inició un sumario y la fiscalía investiga las circunstancias. Si tenía que estar esposado y no lo estaba, o si en algún momento le sacaron las esposas por algún requerimiento especial, y ahí fue que aprovechó la oportunidad para ahorcarse.