“A diez años de la erupción, aprendimos algunas cosas, y de otras no aprendimos nada”

La erupción del complejo volcánico Puyehue –Cordón Caulle sorprendió a la comunidad. Muchos vecinos ni siquiera sabían que vivían en una zona rodeada de volcanes activos, que si bien están del lado chileno, pueden afectar a la localidad.

Las autoridades sabían con cierta anticipación que el volcán estaba en actividad. El Servicio Nacional de Geología y Minería de Chile (SERNAGEOMIN) venia emitiendo alertas, e incluso el día anterior a la erupción el nivel de alerta era “naranja”, que indica inminente erupción. Ese sábado 4 de junio por la mañana, la prensa local (Diario Rio Negro y DiarioAndino) informó el nivel de alerta que estaba anunciando Chile. La serie de sismos menores que se sintieron esa misma mañana, anticipaban que algo estaba pasando. Cuando las fuerzas de seguridad, instituciones y gobierno se reunieron para establecer líneas de acción ante la eventual erupción, comenzó a llover arena volcánica. El resto ya es historia conocida.

Pero a 10 años de aquel día, ¿cambió algo?¿ está más preparada la comunidad ante un evento de esas características?. Los vecinos que vivieron la experiencia son resilientes y pueden aplicar lo aprendido. Pero desde aquel momento hasta ahora se radicaron muchos nuevos vecinos.

“Se aprendieron un montón de cosas. Hoy tenemos una legislación del COEM que nos permite trabajar, antes había que reunirse para declarar la emergencia, hoy estas cosas están avanzadas. Las instituciones están más maduras, sufrimos la ratada, la piedra, un montón de cosas”, asegura Marcos Arretche, director de Defensa Civil del Municipio, a cargo del área también en aquel momento.

“Hay una alerta temprana, hay una comunicación más fluida, con instituciones especializadas, pero se sigue improntas personales, institucionalmente seguimos teniendo muchas fallas. No aprendimos la forma de comunicar, tenemos una falla comunicacional muy importante. No sé qué nos pasa que no aprendemos. Seguimos cometiendo los mismos errores “, sostiene el funcionario, y aclara: “Hablo de comunicación en emergencia, de cómo comunicarnos en sociedad. Una empatía, poder decir las cosas tal cual son y no es despertar el miedo o alarmista, sino tener alertas tempranas. No subestimemos a la sociedad. Está preparada para afrontar las situaciones”.

Sobre las situaciones que no se aprendieron, por ejemplo, advierte la construcción de casas en cotas de riesgo o zona de cuencas. “Si utilizas cotas que son de riesgo eso es no haber aprendido nada”, dijo.

“En lo estructural Argentina es un país que sigue corriendo detrás de lo que es la respuesta, somos reactivos, nos cuesta mucho gestionar un proyecto integral del riesgo, pasa el evento y corremos atrás del evento”, explica Arretche.

Sobre la erupción del 2011, señala que fue un impacto de máxima, no obstante, “hay volcanes activos que están dando señales interesantes, que realmente hay  que estar atento a estas cuestiones, puede volver a pasar lo que pasó. A 10 años podemos decir que no sé si aprendimos tanto, pero estamos curados de espanto”.

Apuntó que en estos momentos están trabajando en identificar vías de evacuación y que la gente sepa que es lo que tiene que hacer.