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Nuevo derrame de líquidos cloacales en las inmediaciones del arroyo Las Piedritas
“Habíamos advertido que iba a volver a ocurrir”, dice el vecino Alberto Cervantes en un video en el cual muestra cómo brotan aguas cloacales sin tratar desde el suelo, en una calle paralela al arroyo Piedritas, a metros de la Estación de Bombeo ubicada en la calle Las Frutillas.
“A casi dos años del segundo derrame que estuvo contaminando el arroyo Las Piedritas y el Lago Nahuel Huiapi, que no fue un hecho fortuito. Hoy, martes 18 de marzo, volvió a ocurrir lo mismo”, enfatiza el vecino mientras muestra los charcos de líquidos cloacales sin tratar que brotan del suelo.
En las imágenes también puede verse que son varios puntos en los que se originan estos hechos y por lo cual, se supone que los líquidos también están derivando hacia el arroyo sin pasar por la planta de tratamiento. Cuando eso ocurre, se genera un punto de contaminación que finalmente termina en las aguas de la bahía Craft (Las Balsas).
“Otra vez líquidos cloacales en la puerta de mi casa y van a terminar en el arroyo Las Piedritas”, remata Cervantes.
Cabe recordar que en mayo del año pasado, la Fiscalía de Delitos Ambientales, a cargo de Maximiliano L. Breide Obeid, dio a conocer su Resolución sobre el primer vertido de efluentes cloacales en el Barrio El Once ocurrido en el año 2022.
En esa ocasión, se estableció que el derrame ocurrido entre los días 20 y 24 de julio, en el sector denominado “By Pass” de la (en ese entonces) recientemente inaugurada Planta de Tratamiento de Efluentes Cloacales (PTEC), había sido “un hecho fortuito”.
¿Cómo funciona el sistema que falla “fortuita” y reiteradamente?
Los residuos cloacales que son recolectados por las redes domiciliarias llegan a la estación de bombeo para ser impulsados a través de grandes bombas hacia la PTEC, ubicada cerca del Hospital y de la Laguna El Calafate.
Lo que ha ocurrido en el lugar y que el Fiscal calificó de “fortuito”, fue que se rompió el caño que recoge el fluido bombeado desde la Estación. Este caño presenta un codo que se salió de lugar, generando que los líquidos impulsados por el bombeo salieran sin control hacia la superficie, inundando la calle, patios de viviendas y llegando al arroyo Las Piedritas.
El Ente Provincial de Agua y Saneamiento (EPAS), encargado de la operación del sistema de tratamiento, se abocó a la solución de la contingencia, pero por falta de personal y de los insumos necesarios en la localidad, el derrame recién se pudo resolver al cuarto día. Según el testimonio del Sr. Alberto Cervantes, el caudal que salía de la Estación de Bombeo era impresionante, lo que pudo constatar a través de una prueba casera: llenó un balde de 20 litros en menos de 8 segundos.
Dos meses después de ese fallo, un nuevo derrame (¿fortuito?) documentado por DiarioAndino, dejó en evidencia que la resolución del Fiscal de Delitos Ambientales, Maximiliano L. Breide Obeid, era –al menos- difícil de creer.
A eso se le suma ahora este nuevo derrame que deja en claro que de “fortuito”, las fallas del sistema de impulsión, tienen poco.
