Robaron en dos viviendas del barrio Las Balsas y la policía no les pudo tomar la denuncia porque estaban saturados de trabajo

Desconocidos ingresaron ayer a dos viviendas del barrio Las Balsas y se llevaron joyas, computadora, y equipo fotográfico de elevado valor

Los hechos, ocurrieron en un complejo de viviendas ubicado en la calle Osa Mayor al 1100.

 Según señaló la vecina ( docente) a la que le robaron las joyas de oro y la computadora, quien o quienes ingresaron a su vivienda, “estaban buscando plata y no encontraron”.

En cuanto al hecho, relató: “Nosotros salimos más temprano de lo habitual y volvimos más tarde. El robo fue alrededor de las 12:30. Llegamos a las 13:10 y sobre la calle Osa Mayor, veo que un joven corre con una remera roja y con algo verde en la mano. Era joven  y con pelo corto. Le dije a mi marido: “mirá, corre como si hubiera robado algo, no corría como un corredor”.

Efectivamente, cuando ingresaron a la vivienda, descubrieron que les habían robado.

“Nos encontramos con un cristalero abierto y le pregunté a mi esposo si lo había dejado abierto. Me dijo que no y ahí nos damos cuenta que nos habían entrado. Llegaron a revisar la planta baja, el primer piso, pero no el segundo. Mi dormitorio y el de mi hijo lo dieron vuelta. Sacaron todo y me robaron una pulsera de oro, una cadena y unas cadenitas del bautismo de mi hijo. Además, una computadora. Estaban buscando plata porque no se llevaron cosas costosas como una motosierra y otras herramientas. Sospechamos que eran al menos dos”.

Según contó la vecina, los malhechores ingresaron al predio luego de cortar el alambre que limita con su vecino y forzaron una puerta balcón trasera.

El segundo robo

En tanto que un vecino, (reconocido profesor de educación Física de la localidad), que vive en la casa lindera, comentó: “ingresaron por la puerta de atrás y me robaron una Cámara fotográfica Nikkon D7000 con los lentes y dinero que había en un cajón”.

Según contó, no se llevaron una computadora que había arriba de una mesa y por esa misma razón, sospecha que “eran pibitos o andaban a pie. Estaba todo revuelto y evidentemente lo que buscaban era plata”.

El accionar policial

Según contó la mujer, “la policía llegó al lugar a los 15 minutos y, si bien rastrillaron la zona para dar con un sujeto que respondiera a la descripción, no lo hallaron. Nos cuestionaron nuestro sistema de seguridad por no tener alarmas y nos explicaron que, con los recursos que tienen, no pueden hacer mucho más. Luego, mi esposo se dirigió a la comisaría local a radicar la denuncia, pero nos informaron que primero debían atender una denuncia por agresiones físicas que había recibido una mujer (hecho que supuestamente se deriva a la comisaría de la mujer), luego tenían que acudir a un camping por un accidente y por último, tomar la denuncia por robo en un camión. Por eso nos pidieron que volviéramos más tarde, o directamente mañana. Así que hoy vamos a volver para radicar la denuncia y que no quede en la nada”.

Por último, la mujer explicó: “Todo lo que tenemos tiene valor emocional. Pensé que esto no me iba a pasar a mí. No es lindo que entren a tu casa, llegar y ver que te dieron vuelta todo. Nos sentimos ultrajados. Está bueno visibilizar lo que ocurrió y esto no es para cargar contra la policía, sino para que comencemos a cuidarnos entre nosotros y estar más atentos. Lamentablemente, tendré que gastar plata en una alarma porque no tenía. No quería gastar en cámaras y esas cosas. Vine de Buenos Aires y no quería vivir de esta manera. Quería volver a vivir en paz y ya no hay paz en ningún parte del país”.